Entre las cinco y las siete de la tarde las atracciones de feria de las fiestas de Gondomar se quedarán en silencio. Tampoco lucirán los habituales y poco discretos juegos de luces. ¿El motivo? “Tener unas fiestas en las que tengamos cabidas todos y todas, facilitando que las personas que padecen hipersensibilidad acústica y auditiva puedan tener su espacio”, explica el regidor del municipio, Paco Ferreira.
La iniciativa, tomada por el gobierno municipal y consensuada con los responsables de la comisión de fiestas y de las atracciones, ha sido acogida muy positivamente por la Asociación de Autismo de Vigo. Su presidenta, Esperanza Domínguez, considera “fantásticas” este tipo de medidas que permiten “visibilizar una cuestión que debe asumirse y normalizarse entre toda la sociedad”.
Esta iniciativa también favorecerá a otros colectivos con dolencias que se ven seriamente afectados por el exceso de ruido o los destellos de luz continuados como pueden ser los enfermos de epilepsia.
El año pasado ya se eliminaron las bombas de palenque para no causar molestias a este mismo colectivo y otros con situaciones similares. Una decisión adoptada también pensando en los animales “que no lo pasan nada bien y dando un paso más en la búsqueda de medidas para reducir la contaminación acústica”.