Vigo no olvida la pesadilla del 15 de octubre. Las llamas rodearon la urbe gallega durante horas. Aquel drama no se puede volver a repetir. Para ello, el Concello trabaja en las labores de prevención y defensa contra los incendios forestales. Una de esas políticas se aprobó en la Xunta de Goberno celebrada este jueves. Abel Caballero detalló que se delimitará una "red de fajas secundarias" en un total de 34.083 parcelas privadas, una obligación que obligará a los propietarios de estas fincas privadas a establecer una "limpieza extrema" con el objetivo de prevenir fuegos en el monte.
El regidor vigués informó que el Concello contratará un servicio de inspección aérea para controlar en tiempo real el estado de estas parcelas que suman entre todas ellas una superficie cercana a las 2.000 hectáreas (1.988 concretamente).
Esta acción de defensa y prevención de incendios forestales establece un perímetro de 50 metros alrededor de las edificaciones en zonas de monte. Esa "limpieza extrema" afectará a esa "red de fajas secundarias" que aglutinará a los dueños de parcelas de 50 metros próximas a zonas forestales mientras que el plan incluye a parcelas de una zona de influencia (400 metros) cuyas obligaciones para sus propietarios no son tan exigentes.
Abel Caballero recordó a los propietarios de estos terrenos que "tienen derechos y obligaciones". El alcalde de la ciudad olívica también informó que si el servicio de inspección aérea detecta que las fincas no están limpias será el Concello el encargado de hacerlo "de forma subsidiaria" y posteriormente le repercutirá el coste a los propietarios de las fincas.
Abel Caballero recordó que desde el Concello siguen trabajando con la creación de un gran anillo verde, una actuación que ya se anunció hace poco más de un año con el objetivo de prevenir los incendios forestales y ayudar a las labores de extinción en caso de que se declaren los fuegos. El objetivo es que Vigo no sufra el domingo negro de hace casi dos años.