Eran las 10:00 horas de este domingo cuando entraba el primer turno de voluntariado. El sol ya había salido pero las nubes impedían que el día brillara, resultaba necesaria la luz artificial para poder empezar una nueva jornada de cuidados a peludines en "Tú eres nuestra ayuda". Sin embargo, no funcionaba la corriente, el generador había desaparecido y solo quedaba un butrón en su lugar.
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Cuando el equipo de voluntariado de este refugio de animales se acercó a la construcción en la que estaba el generador lo primero que pensaron es que había sido un ataque vandálico. La fachada estaba pintarrajeada con el contenido de un extintor que había en el interior. Poco después, la Policía les confirmaría que esa es una técnica bastante profesional que utilizan los ladrones para borrar sus huellas.
Efectivamente, en el interior había un importante agujero y ya no estaba el generador. Todo apunta a que trataron de forzar la cerradura, y ante la dificultad que esto entrañaba perece que a los cacos les resultó más sencillo destrozar el muro para acceder a su botín.
Desde el propio refugio son claros, sustituir este generador "es un gasto inasumible". Este tipo de organizaciones dedica todos sus recursos a tratar de salvar al máximo número de animales posibles, y no cuentan con un amplio bolsillo que les ayude a hacer frente a grandes inversiones. Y esta lo es.
Solo un amable corazón les ayudaría a poder continuar dignamente con su labor de cuidar animales. Por eso piden que cualquier persona que tenga un generador disponible, aunque no esté nuevo, les eche una mano. Pueden hacerlo escribiendo al número de WhatsApp: 633842656.
Lo único que les preocupa son los animales
Ahora mismo, el corazón les impulsa a seguir en el refugio junto a sus peludines. Aunque no hay corriente y la luz cada vez se marcha antes para dar paso a la oscura noche, los voluntarios y voluntarias continúan en su puesto para cuidar de los animales.
"Lo peor se lo llevan ellos, a saber cómo lo tuvieron que pasar con todo el ruido del butrón. Hoy están de los nervios", relata Ana Iglesias, presidenta de la asociación. No saben quién ha podido atacar a un proyecto solidario como este, pero teme que ahora por ese agujero entre cualquiera que pueda hacer daño a los animales.
La Policía Científica ha estado en el lugar para tratar de recabar pruebas, pero los voluntarios y las voluntarias también han llevado a cabo su propia investigación. Han preguntado por la zona, y mucha gente habla de dos rateros que han llevado a cabo actos similares por allí. No tienen ninguna pista más, y lo único que esperan es que se repare cuanto antes el muro y alguien pueda ayudarles a seguir cuidando de los animales.