Decenas de personas se han congregado este martes en el barrio da Torre de Paramos, en la localidad pontevedresa de Tui, para recordar y homenajear al matrimonio fallecido en la explosión de un almacén pirotécnico ilegal, de la que se cumplen ya cinco años.
Precisamente el Parque del 23 de mayo fue el lugar elegido para llevar a cabo un acto homenaje a las dos víctimas mortales del suceso, que provocó daños a más de 400 viviendas y 76 vehículos, además de lesiones físicas a 36 personas, entre otros desperfectos en servicios públicos y empresas.
Cinco años después, vecinos del municipio se han concentrado y han llevado a cabo un minuto de silencio por las víctimas, además de una ofrenda floral en la placa con el nombre de los fallecidos: Abdelkhalek y Zhour, un matrimonio de origen marroquí, que dejó huérfanos a dos niños menores de edad.
Al acto ha acudido el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien ha esperado que los vecinos sintiesen al Gobierno gallego de su parte durante estos cinco años, en los que la Administración se ha volcado para la reconstrucción de las casas que se vieron dañadas. El presidente gallego ha querido mostrar su empatía subrayando que al frente de las administraciones "están personas, no máquinas".
Rueda ha reconocido que en los últimos años ha visitado en varias ocasiones la zona para observar qué se podía hacer para ayudar a los afectados y ha puesto en valor el trabajo de los vecinos para lograr que ahora todas las casas ya estén reformadas. También ha pedido justicia para ellos. Precisamente justicia fue lo que ha reivindicado el portavoz de la plataforma de afectados por esta catástrofe, Salvador García, que ha celebrado que cinco años después por fin todas las viviendas estén ya reparadas, pero ha destacado que todavía habrá que esperar para que los tribunales sentencien la causa.
"Seguiremos en la lucha judicial hasta el final, hasta las últimas consecuencias. No pararemos hasta que no veamos al culpable entre rejas", ha reivindicado García, refiriéndose a Francisco G.L., dueño de la pirotécnica La Gallega y responsable del almacén que explotó en mayo de 2018. Todavía no se ha puesto fecha para la celebración del juicio contra él, único acusado por los hechos. Por su parte, el teniente de alcalde de Tui y afectado, Rafael Estévez, ha agradecido la labor del Concello, que aportó 3,5 millones de euros para la reparación de los daños.
Hechos
Este martes se cumplen 5 años desde que se produjo la explosión en Paramos, que costó la vida a un matrimonio, causó numerosos heridos y cuantiosos daños materiales.
En este tiempo, la mayor parte de las viviendas afectadas ya han quedado reconstruidas o rehabilitadas, aunque algunos vecinos decidieron dejar el barrio y unas pocas propiedades, segundas viviendas, ya no han vuelto a levantarse.
En cuanto a la causa judicial, en septiembre del año pasado, el juzgado de instrucción número 1 de Tui dictó auto de apertura de juicio oral contra Francisco G.L., y la Fiscalía acusa a este hombre de dos delitos de homicidio imprudente, delitos de lesiones imprudentes, delitos de riesgo catastrófico provocado por explosivos, un delito imprudente de estragos y delitos de daños imprudentes. El ministerio público pide que sea condenado a penas que suman 14 años de prisión, además de inhabilitación para ejercer profesión relacionada con artefactos pirotécnicos.
También reclama que pague indemnizaciones que suman millones de euros por daños en 430 viviendas y 76 vehículos, por lesiones físicas a 36 personas, por daños en servicios públicos y en diferentes empresas; además de compensar a los hijos del matrimonio fallecido, en 280.000 euros a cada uno.
En su auto, la jueza de instrucción también acordó que el investigado, la empresa pirotécnica y su entidad aseguradora presten una fianza de 11,2 millones de euros. Con esta resolución se puso fin a la fase de investigación judicial, tras más de 4 años, 147 tomos de una causa con más de 37.200 folios, y con la apertura de 508 piezas de responsabilidad civil, y ahora resta fijar la fecha de la vista oral.