El BNG de Vigo defiende impulsar nuevas peatonalizaciones y recuperar el modelo impulsado por los nacionalistas cuando formaron parte del Gobierno local de la ciudad. Coincidiendo con el Día Mundial del Peatón, que se celebra este jueves 17 de agosto, los nacionalistas han pedido apostar por "mudar o modelo de mobilidade" de Vigo, acabando con el actual modelo "baseado no uso do coche privado" en favor de uno más sostenible y enfocado en los peatones.
Así, el portavoz municipal del BNG en Vigo, Xabier Pérez Igrexas, defiende que se debe avanzar hacia una movilidad diferente, reordenando el espacio público para dar prioridad a peatones, bicicletas o vehículos de movilidad personal y al transporte público sobre el vehículo particular. “Temos que dar alternativas para que as viguesas e vigueses deixen de estar obrigados a moverse en coche na cidade” reivindicó Igrexas.
El BNG recuerda que cada año se emiten 600.000 toneladas de CO2 en la ciudad, con presencia de partículas contaminantes en valores "moi superiores" a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud, además de las molestias de ruido que genera el tráfico, afectando a "sete de cada dez vigueses". Por último, destacan que reducir el tráfico en coche privado también favorecerá la disminución de accidentes. “Cada anos temos máis de 2.500 accidentes viarios na cidade e son preto de 200 os atropelos contra peóns”, advierte el portavoz municipal nacionalista recogiendo los últimos datos oficiales del propio Concello (del año 2019).
Con todos los datos, los nacionalistas reivindican "reiniciar" con "toda a potencia" el proceso de "democratización" del espacio público que el BNG impulsó en su momento con las actuaciones de O Calvario, Praza da Independencia y Casco Vello, creando más calles peatonales o de prioridad peatonal, eliminando tráfico innecesario en lugar de soterrarlo -en referencia a Porta do Sol- o desviarlo con grandes viales en el rural.
Con ese objetivo desde el Bloque proponen la creación de una Mesa Local de Mobilidade. Un foro del que formen parte además de los grupos políticos municipales y personal técnico especializado, representantes del movimiento vecinal, colectivos ecologistas, organizaciones profesionales del transporte, sindicatos y también de la universidad, para definir las actuaciones concretas que hagan que el vigente Plan de Mobilidade Urbana Sustentable deje de ser “un grande tomo de papel mollado”.
“Temos que avanzar cara a unha cidade máis segura, máis habitábel e máis sustentábel. Un Vigo deseñado para as persoas e non para os coches”, sintetizó Iglesias.