La inauguración de la Vía Verde de Vigo, al fin, es ya una realidad. Lo es la oficial, porque su apertura popular ya tuvo lugar hace meses. En cualquier caso, la oficialidad ya atañe a todos los tramos de esta senda de casi cuatro kilómetros que permite ir andando, corriendo, en bici o en patinete eléctrico entre Vía Norte -el centro de la ciudad- hasta el término municipal de Redondela, concretamente hasta Chapela. El Concello tan solo había realizado el corte de cinta a la zona que va desde la pasarela de Vía Norte hasta Coutadas. Desde entonces, lo que a finales de julio iban a ser "dos o tres semanas" se ha convertido en más de cuatro meses. No obstante, una de las principales singularidades de esta infraestructura es que durante todo este 2022 cientos de personas hacían uso de este itinerario que otorga una segunda vida a las antiguas vías de tren.
Abel Caballero decidió este miércoles 7 de diciembre realizar el recorrido de la senda, un trazado en el que fue caminando entre las placas oficiales que quedaban por inaugurar de este itinerario que se ha convertido también en una nueva vía de comunicación de Chapela y el barrio de Teis con el corazón de la urbe gallega. El regidor vigués puso en valor en rueda de prensa que la creación de la vía verde costó un total de 3.513.000 euros, de los que el Gobierno de España aportó 1,8 millones. "La obra tenía un presupuesto inicial de 2,9 millones, pero fuimos haciendo mejoras constantes", señaló. De hecho, estas modificaciones puntuales en el proyecto inicial provocaron un importante retraso en la finalización de esta infraestructura que este mismo fin de semana se estrenará como circuito de running para la carrera popular Érguete e Corre. Se sumaron además al retraso provocado por el abandono de la empresa adjudicada inicialmente en la primera fase.
El máximo mandatario municipal, acompañado en el recorrido por miembros de su Gobierno como Carmela Silva, Elena Espinosa, María José Caride, Javier Pardo o Nuria Rodríguez, destacó la presencia de elementos a lo largo de la vía verde como la proliferación de "bancos por doquier", fuentes para beber o dos parques biosaludables situados en Mestre Chané y Coutadas, donde los usuarios de la senda podrán hacer ejercicio al aire libre. Otras características que posee la vía verde de Vigo que une Vía Norte con Chapela es que está compuesta en casi toda su totalidad por un carril bici y una senda de tierra y cemento para los peatones y runners. La iluminación se ha instalado sobre la catenaria mientras que el Concello ha procedido a instalar varias pasarelas como la de Buenos Aires o Vialia Vigo para facilitar el acceso de los usuarios a esta senda que marcará un antes y un después en la movilidad y en la vida saludable de las viguesas y vigueses. Con todo, incluso una jornada de invierno como la de este miércoles, resulta complejo realizar el recorrido a pleno sol, con la mayoría de tramos sin apenas árboles que otorguen sombra y reduzcan el impacto de la autopista que transcurre buena parte del recorrido de forma paralela. Cuestionado por este diario en una entrevista en octubre, el alcalde volvió a rechazar la plantación de grandes árboles.
Por otro lado, una vez que ya está concluida la obra, Abel Caballero ha descartado la construcción de una zona de ocio con mesas de ping pong, algo que se había anunciado inicialmente. El regidor vigués atribuye esta modificación al peligro que supone practicar este deporte al aire libre debido al impacto del viento. "Al aire libre no se puede jugar (...) yo soy un gran jugador (...) pero un poquito de viento mueve la bola", aseguró.
GALERÍA DE FOTOS
(Si no puedes ver la galería haz clic aquí)