Investigadores de la UVigo y la USC apuestan por un "confinamiento real en Europa" durante 15 días

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El importantísimo número de fallecimientos y la saturación de los hospitales, en particular de la unidades de cuidados intensivos (UCI), son dos de las principales consecuencias y preocupaciones de la COVID19. Con el objetivo de contribuir desde el conocimiento científico para abordar estas dos problemáticas, Iván Area, del Departamento de Matemática Aplicada II de la Universidade de Vigo, y Juan José Nieto, del Instituto de Matemáticas de la Universidade de Santiago de Compostela, han desarrollando desde el inicio de esta crisis sanitaria diversos modelos matemáticos de predicción, tanto de la evolución de afectados como de las necesidades de camas UCI. Ante los datos actuales y los escenarios que se vislumbran, estos investigadores apuntan como en su opinión la “única salida posible es un confinamiento real en Europa durante 15 días”.

Dos líneas de trabajo

El trabajo desarrollado por Iván Area y Juan José Nieto consta de dos partes diferenciadas. Primero, en los meses de enero y febrero de 2020, indican, “diseñamos un modelo matemático que nos permitiera predecir el avance de la pandemia”. El modelo, explican, está basado en considerar a la población dividida en distintos compartimentos: personas susceptibles, infectadas, recuperadas, asintomáticas, superpropagadoras, hospitalizadas, recuperadas y fallecidas. “Después de estudiar cómo son las transiciones entre las distintas poblaciones se realizó el necesario análisis matemático del modelo propuesto y las correspondientes simulaciones numéricas que ajustaban con bastante precisión los datos que iban llegando desde China”, señalan los investigadores. La aplicación de estos parámetros, detallan, les permitió “predecir el día 4 de marzo, cuando se detectó el primer caso en Galicia, que el mayor número de nuevas personas infectadas se iba a producir el día 5 de abril, coincidiendo con la fecha inicialmente prevista para las elecciones gallegas”. Ese mismo día 4 de marzo, recuerdan, “informamos a todos los partidos políticos con representación parlamentaria en el Parlamento de Galicia de la necesidad de aplazar las elecciones gallegas, como finalmente hubo que hacer”.

El segundo nivel de análisis de los investigadores de la UVigo y USC se centra en, una vez se tiene una estimación de cómo ve a ir evolucionando el número de nuevas personas infectadas, estimar cuantas personas van a necesitar asistencia en cuidados intensivos. “Esto es fundamental porque son recursos altamente especializados para los que es necesario previsión y anticipación”, comentan. En este sentido, Area y Nieto subrayan sobre esta problemática como “no se trata únicamente de construir un edificio, dentro tiene que haber equipación, pero, sobre todo, tiene que haber personas formadas en un campo tan complejo como los cuidados intensivos, en un número que de entrada es incierto, pero con las previsiones a las que nos referimos se puede estimar con algo más de tiempo que la pura improvisación. Cuando tenemos que improvisar, improvisemos, pero cuando podemos planificar, planifiquemos”. El modelo resultante, en el que también participaron investigadores del Sergas, fue publicado recientemente en la revista Alexandria Engineering Journal bajo el título Determination in Galicia of the required beds at intensive care units.

La situación actual

Entre otros datos, estas herramientas de predicción emplean para sus cálculos las cifras actualizadas de la pandemia. En este sentido, en la actualidad, explican Iván Area y Juan José Nieto Roig, la fecha 1 de noviembre de 2020 según  la Organización Mundial de la Salud hubo más de 45 millones casos confirmados en el mundo y 1.189.945 muertes provocadas por la COVID19. “Es decir, alrededor del 2,6% de las personas infectadas acaban falleciendo. Por supuesto en estas estadísticas no se tienen en cuenta las consecuencias en las personas que sobrevivieron, muchas de ellas aún desconocidas”, afirman. La semana pasada, añaden los investigadores, hubo un incremento de un 16% de nuevos casos y un 8% de personas fallecidas y a nivel de España se declararon hasta la fecha 1.185.678 casos y 35.878 fallecimientos, por lo que un 3% de las personas infectadas en España fallecieron, “cifra que es ligeramente superior al porcentaje mundial”. Frente a estos datos Iván Area y Juan José Nieto Roig destacan como “es importante recalcar una vez más la necesidad para la ciencia de disponer de datos fiables y fuertes. A día de hoy es difícil disponer de datos comparables entre distintos territorios y/o estados, lo que dificulta el análisis de la evolución de la pandemia”. En este sentido, advierten además que “no es entendible desde el punto de vista científico que se quiera, por ejemplo, reducir el número de personas infectadas simplemente haciendo menos test PCR u obviando las imprescindibles tareas de rastreo”.

Teniendo en cuenta las cifras actuales y las predicciones que se vislumbran, Iván Area y Juan José Nieto destacan como “no es evidente las medidas a adoptar, pero cada vez parece más claro que la toma de decisiones locales no produce más que una mejoría en un breve espacio de tiempo siendo necesario decisiones globales o en territorios mucho más amplios que lo que se estuvo haciendo hasta la actualidad”. En este sentido, advierten, “estamos viendo cómo se están haciendo confinamientos con distintas intensidades a nivel local, provincial, de comunidades autónomas o de estados. El escaso sentido común de algunas personas les llevan a pensar que la única salida posible es un confinamiento real en Europa durante 15 días, con posteriores cuarentenas estrictas para personas que entren”. En mayo, recuerdan, “ya se advirtió de que la segunda ola sería mucho más devastadora que la primera pero parece que se trata únicamente de discursos que calan en determinados grupos de científicos, pero no llegan a las personas que tienen que tomar decisiones. Podríamos empezar a hablar ya de la tercera ola”. En este contexto, señalan los investigadores, “siempre es mejor afrontar con decisión, tanto por parte de las personas gobernantes como de la ciudadanía, las situaciones difíciles”.

Sobre la denominada inmunidad de rebaño, los matemáticos apuntan como "en nuestros modelos iniciales no contemplamos la posibilidad de reinfección. Desde hace ya algún tiempo se ha visto que es posible que una misma persona contraiga más de una vez la enfermedad. Puesto que no todos los casos (de una infección o de más) fueron diagnosticados no es posible tener una cuantificación de cuántas personas se tienen reinfectado. Por este motivo debemos ser muy cautos a la hora de hablar de este tipo de soluciones y utilizar como criterios la maximización de las medidas higiénicas, la minimización de los contactos y, sobre todo, el respeto a las demás personas pues cualquiera de nosotros puede ser grupo de riesgo, aún sin saberlo”.

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