Mañana de mucha suerte en Vigo. Tras un triplete de quintos premios que ya eran motivo suficiente para celebrar, alrededor de las 13:20 horas de este viernes, el Gordo más tardío de la historia dejaba un pellizco en la popular administración de lotería de Porta do Sol, junto al gran árbol de Navidad. En pleno kilómetro cero de la ciudad olívica y con un ubicación "privilegiada" los loteros Juan Fernández y su hijo Pablo Fernández despacharon un total de cuatro grandes premios, tres quintos y El Gordo.
En la céntrica administración se vendieron cinco décimos del número 88.979 y dos del 01.568. También despacharon décimos del 89.007, otro quinto premio, sumando así, por lo menos, más de 42.000 euros repartidos en quintos premios. A estos, se sumó al final de la mañana El Gordo, el premio más anhelado del Sortero Extraordinario de la Lotería de Navidad, que este año recayó en el número 88.008 y del que se vendió un décimo en Porta do Sol. Un "número feo" para la gente, según el lotero vigués, Juan Fernández.
"Es increíble, no me lo puedo creer, es una pasada, sabíamos que algo iba a pasar". Así fue la primera reacción de un emocionado lotero que ya estaba más que preparado para celebrar el tercer Gordo que se despacha en su administración en cinco años. Tras festejar por todo lo alto y descorchar tres botellas de champán, ante la atenta y alegre mirada de los curiosos que se paseaban por Porta do Sol a esta hora, Fernández admitía estar sorprendido. "Dar tres Gordo es algo que sorprende, eso nunca te lo esperas, el primero te lo puedes esperar, el segundo también pero el tercero es una locura", exclamaba el responsable de la administración a este medio.
Haciendo gala de su "privilegiada" ubicación, Juan Fernández aseguraba que "no sabría decir a quien se lo vendí, por aquí pasa gente de muchos sitios y estar al lado del árbol de Navidad es algo que nos favorece mucho, ayer aún teníamos mucha cola". Además, a modo de curiosidad, el lotero cuenta que los ganadores de los premios podrían estar hasta en Portugal, ya que este año es la primera vez que realizan tantas ventas a personas de Portugal.
El 88.008 es el tercer Gordo que cae en la administración de Lotería ubicada en Porta do Sol, que se suma ya a la historia de Vigo, después de repartir un primer premio en las navidades de 2018, con el número 03.347, y otro en 2020 con el número 72.897. Además, consolidándose ya como el dueño de la suerte, también vendió dos quintos premios en 2017, a los que se suma el triplete de este 2023.
Rafael, el otro lotero que vendió El Gordo en Vigo
Otra de las administraciones gallegas que repartió millones de euros este 22 de diciembre fue la ubicada en el número 110 de la Avenida Camelias. Rafael Acea firmó el "triplete" con los quintos premios y acabó poniendo el colofón al Sorteo de la Lotería de Navidad al ser uno de los loteros que despachó el singular y ya inolvidable 88.008. "Ya me puedo retirar", bromeaba en declaraciones a Metropolitano.gal mientras indicaba que había vendido un boleto del número agraciado. "Es lo mejor que te puede pasar, el principal objetivo está conseguido".
Irene, la lotera de Vigo que repartió 1,8 millones
El 22 de diciembre deja como una de las principales protagonistas a Irene Otero. Estaba a primera hora en un bar. Tranquila. Sin embargo, todo se aceleró. Su administración, situada en Cánovas del Castillo, había despachado el número 45.353, uno de los quintos premios de la Lotería de Navidad y uno de los más madrugadores de la jornada. "Estoy súper contenta", expresaba a Metropolitano.gal. "Lo mejor es que está muy repartido", destacó esta lotera viguesa que repartió 1,8 millones de euros tras vender 300 décimos de este mágico 45.353. "Una de ellas es amiga mía", resaltó.