La AECT Río Miño, "indignada" con la Xunta por cómo interpreta la apertura de Portugal

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La AECT Río Miño mantiene su indignación. En esta ocasión, una vez superadas las hostilidades con los gobiernos de Portugal y España tras decretarse la apertura de la frontera terrestre desde este 1 de mayo, el organismo expresa su descontento con la Xunta de Galicia, al que censura por las declaraciones del vicepresidente Alfonso Rueda en las que aseguraba que si la comunidad gallega sigue perimetrada los desplazamientos "quedan circunscritos a razóns xustificadas". No obstante, el mandatario autonómico añadía que el Ejecutivo gallego no tiene competencias para regular el cruce entre Galicia y Portugal, por lo que demandaba al Gobierno central a dar más información sobre los efectos de la medida anunciada ayer por el primer ministro del país vecino, António Costa.

Las palabras de Rueda han generado un "profundo malestar" en el Agrupamento Europeo de Cooperación Territorial AECT Río Miño, que de la mano de su vicedirector Uxío Benítez insta a la Xunta de Galicia "que no continúe marginando al territorio miñoto" tras permanecer cerrada la frontera durante tres meses. Según Beníz, el Ejecutivo gallego no tiene competencias ni poder de decisión sobre las fronteras exteriores, como es el caso de la del Miño. Sin embargo, el propio vicepresidente de la Xunta expresa en sus declaraciones de esta mañana que el Gobierno gallego que esa autoridad para determinar decisiones sobre la frontera entre dos países corresponde a Pedro Sánchez.

Uxío Benítez se dirige a la Xunta mencionando lo que sucede en la frontera España-Francia. Allí, relata, la ciudadanía puede cruzar libremente entre los dos países presentando una PCR negativa, sin ninguna justificación más que la voluntad de pasar por ocio, pero no puede hacerlo de una comunidad limítrofe a otra salvo por cuestiones laborales o de fuerza mayor debidamente acreditadas.

El vicedirector de la AECT Río Miño considera que desde este 1 de mayo cualquier persona se puede mover también por la frontera del Miño. "Non só os traballadores, senón tamén as persoas que desenvolven a súa vida cotiá ou queren acceder a todo o comercio transfronteirizo", aseguró Benítez, que quiso poner de manifiesto su sorpresa por la interpretación del Ejecutivo gallego, ya que a primera hora de este viernes el director xeral de Relacións Exteriores de la Xunta, Jesús Gamallo, corroboraba directamente al vicedirector que el cierre perimetral quedaba sin efecto. "Pedíamos esta mañá unha aclaración pública, pero atopámonos cun cambio de opinión. Non entendemos que foi o que cambiou na visión da Xunta porque están xerando moita confusión e enfado entre a veciñanza e as persoas afectadas" finalizou.

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