La antigua grada de Gol de Balaídos revive en Baiona: los asientos de la bancada llegan al Aral Fontiñas

El Celta logra mantener inexpugnable el fortín de Balaídos pese a la ausencia de las gargantas y el aliento de la hinchada de la grada de Gol. El pasado sábado, en la trabajada victoria ante el Leganés (2-1), esa visión de cemento en la histórica bancada daba otro aire al coliseo del celtismo, más típica de la década de los 90. Pero ese espíritu que se ha vivido en los últimos años en la última zona del estadio municipal vigués que queda por reformar resurge en otros campos de la ciudad olívica y su área metropolitana. Es el caso del Aral Fontiñas, en Baiona, donde una parte de las butacas que asistieron a los días de gloria del cuadro celeste ya forman parte de la estética de este recinto deportivo de la comarca de O Val Miñor.



El alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, quiso expresar públicamente "su más sincero agradecimiento" al Celta y a la Fundación Celta por "la generosa donación" de 180 butacas de la histórica grada de Gol. El regidor de la villa real afirma que esta entrega de estos nuevos asientos permite "dar una nueva vida" al campo municipal Aral Fontiñas, mejorando las instalaciones deportivas y ofreciendo a las vecinas y vecinos de Baiona "un espacio más cómodo y acoger" para disfrutar de los eventos deportivos que se desarrollen en este estadio municipal.

"Agradecemos profundamente su gesto y esperamos seguir trabajando juntos en el futuro para fomentar el deporte y la actividad física en Baiona", destaca Jesús Vázquez Almuiña, que es el primer máximo mandatario municipal que agradece la recepción de una parte de los asientos de la grada de Gol, cuya retirada de la bancada fue una de las primeras acciones que desarrollaron los operaciones en la labor de una reforma que se prolongará casi dos años, por lo que las previsiones indican que la nueva grada de Gol estaría operativa a principios de 2027.

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