No hay nuevo crimen en O Porriño. En una dura semana en el concello louriñés que arrancó marcada por el asesinato de Teresa, una trabajadora del Servizo de Axuda no Fogar en Atios, el pasado viernes la conmoción regresaba al municipio pontevedrés con el hallazgo del cadáver de una mujer en un domicilio ubicado en la Avenida de Galicia. Sin embargo, el Concello ha emitido un comunicado en la mañana de este sábado 2 de agosto para informar que, según la información trasladada por las autoridades competentes, la autopsia confirma que el fallecimiento de la mujer se debió "a una muerte no violenta por causas naturales".
El Concello de O Porriño aprovecha la nota para transmitir sus "profundas condolencias a la familia y a las personas cercanas a la familia" para acompañarlas en este momento de dolor.
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Las alarmas sobre un posible nuevo crimen en O Porriño se encendía sobre las 11:15 horas de ayer viernes. Fue cuando el 112 Galicia recibió la llamada de un particular que indicaba que había accedido a una vivienda en la Avenida de Galicia dentro de la cual se encontraba el cuerpo de una mujer sin vida. Según confirmaba poco después la Guardia Civil, la víctima se trataba de una mujer de 53 años y se abría una investigación donde se trabajaba en la hipótesis de que se tratase de una muerte violenta.
Poco después, el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, enviaba un audio a los medios de comunicación señalando que la fallecida ejercía la prostitución y que había sido encontrada con signos de violencia, lo que acercaba la posibilidad de se tratase de una muerte violencia. El político socialista señalaba en su intervención ante los medios que la mujer no tenía activa ninguna denuncia en el sistema de violencia de género.
La jornada avanzaba y la Guardia Civil no descartaba ninguna hipótesis. Los resultados de la autopsia serían determinantes. Por su parte, el alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo, informaba de que la persona que dio la alerta sobre la aparición del cadáver era la compañera de la fallecida, que al parecer vivían de alquiler en un piso compartido. Finalmente, los resultados de la autopsia determinan que el fallecimiento de esta mujer de 53 años, de la zona de O Val Miñor, perdió la vida por causas naturales.