La Banda de Gaitas de Paramos, en Tui, rumbo a Nueva York invitada al desfile de San Patricio

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La Banda de Gaitas de San Xoán de Paramos viajará a la ciudad de Nueva York dos años después de que se suspendiera su primera participación para participar en el desfile de San Patricio.

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El 17 de marzo, día de San Patricio o Lá Fhéile Pádraig, los irlandeses conmemoran a su patrón y la creación de la República de Irlanda. Debido a la gran emigración irlandesa se celebra en todo el mundo, pero es en Nueva York donde se celebra una de las más concurridas y conocidas internacionalmente, sin contar las celebraciones en Irlanda.

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En el año 2020, por iniciativa de Patrimonio Celtibérico – Nueva York y Centro de la Ciudad Española, la Banda de Gaitas de San Xoán de Paramos fue invitada a participar en el desfile de San Patricio en la urbe estadounidense en representación de España. Sin embargo, el estallido de la pandemia del Covid-19 y la suspensión del desfile motivó la cancelación de esa participación justo el día anterior al inicio del viaje.

Este año, con la recuperación del desfile, la banda vuelve a ser invitada a participar en el San Patricio neoyorquino. Viajará a Estados Unidos del 9 al 19 de marzo. En este viaje, además de participar en el desfile, tiene programadas diversas actuaciones en la ciudad de Nueva York y el vecino estado de New Jersey.

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“Para una banda como la nuestra, de un pequeño centro cultural y una pequeña parroquia de Tui, esta invitación es una gran satisfacción y responsabilidad”, explican desde la agrupación que muestra su “satisfacción” por el reconocimiento a catorce años de trabajo y compromiso con la música tradicional de Galicia.

Este viaje, en el que participan 47 miembros de la banda, culmina tres años de trabajo, y dos años de espera, del Centro Cultural Laxes de Paramos, la Banda de Gaitas de San Xoán y los propios músicos. Además de los ensayos y la preparación del viaje, los integrantes de la banda y del Centro Cultural tuvieron que hacer frente, sin ayuda de ninguna administración, a los altos costes que implicaba la preparación y el viaje a los Estados Unidos. “Tres años trabajando, musical y económicamente, recaudando fondos, y dos a la espera de la crisis sanitaria, tienen ahora su premio con una experiencia única”, expresan.

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