La cantina de Novás, la historia del lugar que resurge como un símbolo del espíritu de comunidad en O Rosal

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La cantina de Novás renace más moderna y sostenible tras la reforma y rehabilitación realizada por el Concello de O Rosal. El Gobierno local llevó a cabo la transformación integral desde la emblemática instalación municipal para convertirla en un espacio más acogedor, amable, cómodo y funcional para todas las vecinas y vecinos.

La alcaldesa de O Rosal, Ánxela Fernández Callís, destacó que "estas obras supoñen un paso importante para poder seguir fortalecendo os lazos de rosaleiros e rosaleiras nesta parroquia, renovando as instalacións municipais e recuperando espazos para o uso e desfrute de todos e todas". Una renovación que comenzó en el interior del local con el aislamiento térmico de las instalaciones, un paso fundamental para garantizar el confort de las personas usuarias y con la modernización de la instalación eléctrica y la mejora de la iluminación, apostando por la incorporación de la tecnología LED. Dos reformas que continúan la línea estratégica del Concello de O Rosal de continuar reformando las instalaciones municipales en clave sostenible, mejorando la eficiencia energética, contribuyendo a reducir la huella de carbono y haciendo del municipio baixomiñoto un lugar más verde.

Por otro lado, el interior fue acondicionado con tableros de madera prensada hidrófuga, se procedió al pintado interior y exterior, se acondicionó la pista de balonmano y se abrió una puerta lateral en la cantina que ahora da directamente a esta instalación deportiva. Pero más allá de las mejoras estéticas, el verdadero corazón de la cantina de Novás reside en el tiempo que las mujeres de la parroquia pasan allí cada jueves con un grupo de costura muy especial. Este lugar se ha convertido en un verdadero refugio para ellas, un espacio seguro en el que compartir experiencias, vivencias, aficiones y, sobre todo, mucho tiempo juntas. "É un espazo no que compartir máis que agullas e fíos, é un lugar no que compartir risas, historias e compañeirismo", recalcó la alcaldesa.

Todas ellas son autodidactas y van aprendiendo semana a semana unas de las otras en un ambiente totalmente relajado y amigable en el que siempre hay espacio para otra costurera más con ganas de aprender o de enseñar. Y es que además de tejer camisetas, tapetes y todo tipo de prendas que se puedan imaginar, ellas tejen una red de compañerismo más allá de las paredes de la cantina: cuando algo les resulta complicado y necesitan de la voz de la experiencia, llaman a otras vecinas para que las enseñe, demostrando una vez más la fuerza y solidaridad de la parroquia.

No solo las mujeres encuentran en esta cantina un lugar de encuentro y convivencia. La Comisión de Festas de Novás emplea estas instalaciones para la organización y disfrute de los festejos de la parroquia, extendiendo esa unión entre vecinos y vecinas por todos los rincones de Novás.

Con estas mejoras, la cantina no solo revive su importancia como punto de encuentro vecinal, sino que se erige como un símbolo del espíritu comunitario de la parroquia. Un espacio en el que el tiempo compartido vale más que cualquier otra cosa.

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