El ascensor Halo crece con el paso de los días. La enorme estructura va cogiendo forma hasta llegar a su plenitud, previsiblemente, en el mes de agosto, momento en el que se prevé que viguesas y vigueses hagan uso de este ascensor futurista que va camino de convertirse en uno de los iconos arquitectónicos de la ciudad. La importancia y el impacto que va a tener el elevador se atisba en sus obras, que avanzan con rapidez. Esta semana ya se ha alcanzado el cuarto tramo de la infraestructura y desde García Barbón se pueden contemplar las escaleras de emergencia del pilar principal.
Los trabajos en una de las actuaciones más representativas del proyecto municipal Vigo Vertical, cuyo objetivo es salvar la difícil orografía de la ciudad, se han convertido en un atractivo que muchos transeúntes divisan desde la plaza pública del Vialia, donde se puede comprobar el avance de unas obras que han despertado quejas de un grupo de vecinos al prolongarse los trabajos en horario nocturno, unos trabajos que desde el Concello señalan que se hacen de noche para que quede abierto el acceso a Vigo desde la AP-9 por Alfonso XIII y Cervantes.
El ascensor Halo, con una estética arquitectónica que recuerda a las obras de Chillida, supondrá una revolución para la movilidad peatonal al conectar dos zonas como García Barbón y el edificio que acoge el Vialia Vigo y la estación de tren de Urzáiz. No obstante, más allá de su uso pragmático, el elevador contará con una zona que será uno de los miradores más espectaculares hacia la Ría. La actuación cuenta con un presupuesto de 12,5 millones de euros, de los que 5,9 son financiados con fondos europeos.
Las obras del elevador futurista han provocado que el Concello cortase al tráfico el túnel de Lepanto, lo que impide la salida desde este punto del centro de la ciudad hacia la autopista. La construcción del ascensor Halo también está suponiendo importantes contratiempos para la estación de autobuses, cuyos autocares no tienen acceso en estos momentos hacia la autopista. La previsión que manejaban desde Praza do Rei es que este plan de tráfico concluya a mediados de marzo, aunque desde el PP vigués han denunciado que se prolongará durante todo el mes de marzo.
El proyecto, diseñado por el estudio Arenas & Asociados en colaboración con los vigueses AM2 y los portugueses NOARQ, supone la construcción de dos ascensores que suben hasta una altura de 45 metros. El Halo llevará a las usuarias y usuarios a una estructura semicircular -popularmente conocida como "anillo"- que se dividirá en dos mitades. Una estará al aire libre y será un gran mirador panorámico de la ciudad mientras que la otra estará cerrada y protegida de los contratiempos meteorológicos. Estos dos brazos del semicírculo conectarán con la plaza superior del Vialia Vigo. El tiempo que se tardará en cubrir la altura a salvar entre García Barbón y este inmueble será aproximadamente de 23 segundos.
Como decimos, la obra que pretende convertirse en uno de los símbolos del Vigo Vertical se inaugurará, previsiblemente, en el mes de agosto. Antes de esa fecha, el Concello estrenará otra de las actuaciones icónicas de este proyecto municipal como son la segunda fase de las rampas de Gran Vía, que se espera que abran al público en los próximos días.
E agora unhas vistas dende o nivel da praza. pic.twitter.com/PvcMLD2nHN
— Vigo Vindeiro (@VigoVindeiro) March 9, 2023