La transformación del estadio de Balaídos avanza. Esa metamorfosis se percibe día a día. Esa transición en la que se encuentra Balaídos, entre la vieja grada de Gol y la nueva, llega ahora a su fase más decisiva. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, detalló en un audio remitido a los medios de comunicación que los trabajos entran ahora "con un protocolo muy definido" al arrancar el derribo de la cubierta de la última grada que queda por reformar en el templo del celtismo.
El regidor vigués señaló que en esta fase de la demolición de la cubierta de la grada de Gol es necesario mantener el equilibrio con respecto a los pilares para evitar que surjan problemas. "Se empieza demoliendo ocho metros en las partes interiores y otros ocho en la parte exterior, y a partir de ahí lo haremos un metro en el interior y otro en el exterior". La clave en este operativo es mantener todo el equilibrio que sostiene la vieja bancada de Gol.
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El adiós a la última grada del viejo Balaídos se centra en el tramo más cercano a la zona de Río. Abel Caballero indicó que todo el material que se está retirando en el proceso de demolición se triturará para ser reutilizado posteriormente. El alcalde de la urbe gallega también señaló en los próximos procesos queda demoler los túneles ubicados en el área del entorno de Gol. "Antes salían por ahí los jugadores, es una zona llena de túneles", recordó el máximo mandatario municipal en su comparecencia a la prensa de este miércoles 23 de abril.
Una vez se derriben estos espacios subterráneos, que abrieron al público la última jornada de Liga disputada con público en Gol, se procederá al inicio de la construcción de la que será la nueva bancada. Esta actuación cuenta con un presupuesto de 26 millones de euros, que será cofinanciada por al 50% por el Concello de Vigo y la Deputación de Pontevedra. Las previsiones es que la obra esté totalmente finalizada a principios de 2027.
Abel Caballero quiso reseñar que desde el Concello se dio luz verde a la instalación de la grada supletoria que entrará en marcha este miércoles en el enfrentamiento ante el Villarreal, un graderío de 609 asientos que se mantendrá hasta final de temporada. El regidor vigués detalló que se ha concedido este permiso ya que los trabajos en Gol se están desarrollando en el tramo situado más próximo a Río, permitiendo que esté totalmente liberada en estos momentos la zona que va desde la portería de Gol hasta la grada de Tribuna.