La demolición de la nave anexa al Pazo de Vilavella, a la espera de la retirada del amianto

Nave que se demolerá

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La transformación del exterior del Pazo de Vilavella, en Redondela, donde se creará un nuevo aparcamiento con zonas verdes y paseo junto al río, se mantiene a la espera de la autorización de la Xunta. Según informa el Gobierno local, el Concello espera desde el 27 de diciembre el visto bueno del Ejecutivo gallego para retirar el amianto existente en la nave que espera a ser demolida.

La alcaldesa, Digna Rivas, recuerda que “la retirada del amianto es un proceso necesario y que conlleva un riesgo, por lo que tiene un procedimiento concreto y minucioso para poder hacer la obra sin que ningún técnico, operario o vecino corra peligro”. Desde el Concello explican que ya tenían en cuenta el amianto dentro del plan del proyecto y que “todo continúa su curso normal y es muy importante seguir el transcurso legal”. En cuanto reciban la autorización, comenzarán con el derribo de la nave.

La obra, financiada por la Diputación de Pontevedra a través del Plan Concellos 2022-2023, forma parte del plan que transformará completamente la Plaza de Ponteareas, una de las principales vías de entrada al casco urbano.

El estacionamiento proyectado “contará con decenas de plazas y permitirá disponer de un espacio próximo al casco urbano y continuar con la transformación iniciada por el Gobierno local en el marco de la movilidad sostenible y de la recuperación de espacios públicos para la ciudadanía”, apunta Rivas.

La estratégica situación del aparcamiento disuasorio –justo en la entrada del casco urbano– permitirá la “desmasificación” de vehículos que, diariamente, aparcan en los arcenes. Este aparcamiento complementará a los dos aparcamientos libres existentes en el casco urbano reforzados por el aparcamiento subterráneo da Xunqueira, este último de pago.

Con la transformación de la parcela ubicada al lado del convento de Vilavella, hasta ahora propiedad de la firma Building Center, el Gobierno redondelano busca cumplir un doble objetivo: por una parte se gana un nuevo espacio para la ciudadanía y, por otra, se derriba una nave ubicada junto a un bien patrimonial como es el convento de Vilavella. A mayores, la actuación tiene un beneficio medioambiental añadido ya que el solar linda con el río y conecta con el paseo de O Salgueiral.

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