Las administraciones siguen preparándose en la lucha contra el coronavirus. El confinamiento no puede ser permanente. Es la primera de las estrictas medidas que tendrá que cumplir la población para frenar la contundencia de una pandemia que ha acabado con la vida de cerca de 150.000 personas en todo el mundo y que ha paralizado la economía de todo Occidente. Ahora es el momento de la siguiente fase. La de ir dando pasos para medirse al virus. De extremar las precauciones. En ese ámbito, la Deputación de Pontevedra anunció la adquisición de nuevo material de protección como mascarilas.
Carmela Silva, en la rueda de prensa telemática celebrada esta mañana, avanzó que se van a colocar mamparas de protección en las oficinas de atención al público. Otra de las actuaciones que valora la institución provincial en la lucha contra el COVID19 es la instalación de arcos de medición de temperatura en las dependencias provinciales en las que se produzcan aglomeraciones de público superiores a las 50 personas.
La presidenta de la Deputación de Pontevedra apuntó que la implantación de los arcos de medición de fiebre se está estudiando por parte del Servizo de Arquitectura y el departamento de Riscos Laborais de la institución provincial. No obstante, Silva admite que uno de los espacios donde se podría instalar es en la oficinal del ORAL en Pontevedra, donde suele registrarse un importante flujo de personas.
En la comparecencia, Carmela Silva anunció la aprobación de más de 150 medidas para ayudar a los concellos, a los sectores productivos y a las personas más vulnerables a combatir la pandemia. La presidenta subrayó el gran esfuerzo de sectores como el turismo o a las pymes "que van a tener todo nuestro apoyo". En este último ámbito, también garantizó su apoyo a la marca de los festivales de música #RíasBaixasFests y a la cultura en general.