La Diputación de Pontevedra pondrá en marcha un nuevo plan de accesibilidad peatonal al autobús -Apearse- con una inversión inicial de dos millones de euros para instalar marquesinas y reformular las paradas de bus en los concellos de la provincia. Así lo anunció este viernes la presidenta, Carmela Silva, quien avanzó que ya se recibieron 90 propuestas de actuaciones prioritarias en 28 concellos.
De entre las solicitudes, se realizará una selección en función de las “condiciones e cada espacio” para iniciar las obras a principios de 2024. Habrá cuatro modelos de actuaciones, como explicó el diputado de Infraestructuras, Gregorio Agís, que darán respuesta “a las condiciones de cada caso”.
El plan Apearse se engloba en el Plan Estratégico Vías Provinciales 2030 y supone incorporar las paradas de autobús en el modelo de movilidad sostenible y segura de la Diputación. “Vamos a ir más allá del simple relevo de las marquesinas existentes, Actuaremos en todo el espacio donde están instalada”, apuntó la presidenta provincial para señalar que "este es un plan realmente muy potente".
Tras la recepción de las propuestas, el siguiente paso serán las visitas de campo que realizará el equipo técnico de la Diputación en los próximos días a las 90 localizaciones y, en un plazo de dos meses, decidir las primeras actuaciones. A continuación, se procederá al levantamiento topográfico para concretar las necesidades de los espacios y, a partir de ahí, se realizará en el plazo de mes y medio un anteproyecto “en el que quedarán exactamente determinadas las necesidades”. Se remitirá luego la documentación a los concellos con las necesidades de terrenos y se redactarán finalmente los proyectos constructivos. Las actuaciones se diseñarán en función de los espacios con cuatro posibles modelos “dependiendo de la realidad física y las condiciones de los espacios”.
Cuatro modelos
Las zonas de parada de autobús se diseñarán en base a cuatro opciones previamente diseñadas. Uno estará centrado en plataforma aislada con parada en el carril de circulación, pensado para aquellas zonas donde la densidad de tráfico es más baja; otro, también para carreteras con intensidad de circulación baja, que ampliará las aceras existentes ocupando las bandas de aparcamiento; una tercera propuesta, ya para carreteras con densidad importante, que incorpora un carril específico para autobús, con cuñas de acceso, un espacio seguro para zona de espera y un carril con dimensiones idóneas para el bus; y, por último, un cuarto modelo, similar al anterior pero con la diferencia de que el espacio de parada del bus se detrae de la banda de aparcamiento y las cuñas de entrada y salida están señalizadas horizontalmente en la calzada.