La comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo ha fijado este jueves la posición de la institución de cara a la negociación con los Veintisiete para la revisión de las redes transeuropeas (RTE-T) que incluye la defensa del objetivo de que los proyectos prioritarios estén culminados en 2030, incluido el corredor Atlántico, y que la red global esté en marcha para finales de 2050.
En este contexto, se han incluido los tramos Ferrol - A Coruña, así como Ferrol - Lugo - Monforte, ambas transporte ferroviario de mercancías de alta velocidad, y Vigo-Oporto, línea ferroviaria de pasajeros de alta velocidad, según han destacado fuentes del PP europeo.
Además, también está incluida en los objetivos Santiago - Vigo - Ourense, una nueva construcción de transporte ferroviario de mercancías de alta velocidad que conecta estas tres ciudades. El tramo Santiago - Vigo ya estaba incluido en esta red básica, pero por "un error" de la Comisión Europea, no aparecía así en la revisión, de ahí que el PP presentó una enmienda con el objetivo de garantizar que este tramo se mantenía en la red referida.
La revisión parte de una propuesta puesta sobre la mesa por la Comisión Europea en julio del pasado año que aboga por la unificación de la red RTE-T utilizando el ancho de vía ferroviario estándar europeo y plantea mejorar la conectividad de Ucrania y la República de Moldavia con la Unión Europea a través de los corredores europeos.
Plazos
Sobre los plazos para su desarrollo, los eurodiputados, cuyo mandato de negociación será confirmado en la próxima sesión plenaria de la Eurocámara, insisten en que la red básica debe haberse completado para 2030, lo que incluye entre otros tramos la conexión por alta velocidad entre España y Francia por el corredor Atlántico y cuyo retraso en el lado galo ha llevado a Bruselas a pedir explicaciones.
También apuntan por un calendario intermedio, 2040, para la nueva red básica ampliada y el objetivo de que la red global esté finalizada a más tardar en 2050.
Más poderes de la Comisión Europea
En este contexto, los eurodiputados abogan por dar más poderes a la Comisión Europea para que pueda actuar en caso de serios retrasos en los proyectos importantes, por ejemplo con la apertura inmediata de procedimientos de infracción o con la reducción o retirada de la financiación.
También abogan por revisar las velocidades mínimas de la red principal para convoyes de mercancías y viajeros y dar prioridad al transporte sostenible tanto en el ferrocarril como en vías navegables y transporte marítimo.
Tras la adopción del informe por la comisión europarlamentaria, la eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao ha subrayado la importancia de que "no se hayan modificado para nada los plazos" para los proyectos prioritarios que unirán la península con el resto de Europa, al tiempo que ha celebrado que se hayan aprobado algunas de sus enmiendas para "incorporar algunos tramos nuevos como la conexión Santander-Bilbao y la conexión inter-corredores por Ezkio Itxaso" a la red global.
Por su parte, la noticia del Parlamento Europeo encontró en Bruselas al portavoz municipal del PSOE de Pontevedra, Iván Puentes, quien celebró que el puerto de Marín-Pontevedra fuese incluida en la red básica de mercancías, lo que le hace "tener un carácter prioritario y, por lo tanto, su conexión ferroviaria debería estar finalizada en 2030".
La eurodiputada socialista Clara Aguileara, por su parte, ha destacado la aprobación de otra enmienda para la inclusión del tren Granada-Puerto de Motril en el mapa ferroviario europeo, un "primer paso" que permitirá "planificar por primera vez esta línea y que a su vez pueda ejecutarse en un futuro con el respaldo de fondos europeos".