Pasear por Vigo depara sorpresas. Además de encontrarse estos días con grandes elementos o adornos navideños, las personas que desafiaban esta tarde la lluvia en la zona de García Barbón pudieron contemplar la inmensidad que pretende lucir el ascensor Halo, una de las actuaciones más simbólicas del proyecto municipal del Vigo Vertical y cuyo objetivo por parte del Concello es que entre en funcionamiento en las próximas semanas, concretamente a finales del mes de enero tras posponerse durante varias ocasiones el plazo inicial de la ejecución de las obras, fijado en un principio para el pasado mes de agosto.
Más allá de los sobrecostes y los aplazamiento sobre la puesta en marcha del Halo, el elevador -en realidad dos ascensores- que conectará dos zonas de una importante afluencia de viguesas y vigueses como García Barbón y Vía Norte contará con una iluminación singular. La previsión que se maneja desde Praza do Rei es que haya una variedad de luces, una diversidad cromática que podría sumar a la icónica obra a diferentes efemérides y celebraciones como el Día Internacional de la Mujer o el Día Internacional del Cáncer de Mama, algo que actualmente ya sucede con elementos como las fuentes de Aragón. Este miércoles, los tonos blanco y azul eran los que presidían tanto el pilar principal de 45 metros de altura como el resto del anillo que une la parte alta de la estructura con la terraza pública del Vialia Vigo.
La construcción del ascensor Halo acumula más de un año en obras, lo que ha supuesto, además, el cierre al tráfico del túnel de Lepanto, el principal acceso a la AP-9 desde el centro de la ciudad. El coste del Halo que se asemeja al "Elogio del Horizonte" de Chillida, en Gijón, se cifró inicialmente en 7,2 millones, pero tras varias modificaciones del proyecto la inversión total estará en los 15,7 millones de euros, de los que seis millones proceden de fondos europeos.
Abel Caballero ha calificado en diferentes ocasiones al Halo como "el mejor ascensor urbano del mundo". El regidor vigués da tal importancia a esta actuación que incluso tiene en su despacho en el Concello una miniatura de un proyecto que ha despertado las críticas de partidos de la oposición como el BNG o como el colectivo Os Ninguéns por su elevado coste. No obstante, el máximo mandatario municipal considera el Halo como uno de los elementos centrales de uno de los principales corredores mecánicos que permitirán caminar por Vigo salvando su complicada orografía. En este caso, el Concello realizará una rampa mecánica en Serafín Avendaño para coger el Halo hasta la terraza del Vialia Vigo, desde donde también se podrá enlazar con la futura rampa de la calle Escultor Gregorio Fernández y con el ascensor de Pizarro.
Los dos ascensores permitirán completar el viaje en 23 segundos. Una vez arriba, habrá que elegir qué parte del anillo recorrer: una, cubierta, que pretende dar privacidad a las torres del Círculo de Empresarios; y otra, al aire libre. Todo, en una enorme circunferencia de casi 90 metros. La iluminación nocturna se busca que tenga una función estética, uniforme y controlable en cuanto a intensidad.
El proyecto del Halo ha sido diseñado por el estudio Arenas & Asociados en colaboración con los vigueses AM2 y los portugueses NOARQ. La construcción corre a cargo de la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Ferrovial y Oreco Balgón.