Tras las lluvias intensas de los últimos días, que en el caso de Vigo han dejado hasta 30 litros por metro cuadrado el domingo, la situación se normaliza durante varias jornadas, pudiendo volver a disfrutar en las Rías Baixas de tiempo más seco, aunque no por mucho tiempo. Además, el aire frío del norte será el protagonista esta semana.
Así, si bien este martes y miércoles la predicción apunta a un tiempo seco sin lluvias y con una esperada subida de temperaturas, gracias también a los rallos de sol que se podrán notar en un cielo protagonizado por nubes y claros, la situación no se mantendrá en calma durante mucho tiempo. A partir del jueves, Meteogalicia avisa: "Vuelve el frío, los chubascos y la nieve". Aunque está por ver si las próximas borrascas dejarán una situación tan adversa como la de estos días, con más de 240 incidencias en Galicia y la alerta en 14 concellos por la crecida de los ríos, todo indica que la lluvia volverá a ser lo habitual.
En su proyección mensual, Aemet ya avisaba que para la semana del 26 de enero al 3 de marzo se esperaba que continuara "la circulación atlántica con el paso de frentes, al inicio por toda la Península y Baleares, restringiéndose al final al extremo norte". ¿El resultado? Predominio de cielos nubosos y precipitaciones, abundantes y persistentes en el norte peninsular.
De hecho, a partir del viernes se espera que toda Galicia esté bajo la influencia de las bajas presiones atlánticas que acercarán inestabilidad y aire frío. Meteogalicia proyecta ahora una posibilidad de precipitaciones superior al 90% para el sábado en las Rías Baixas, incluida Baiona, y del 85% el viernes y el domingo. Un panorama que podría poner en riesgo algunas de las actividades de la Festa da Arribada, que por ahora mantiene su programa previsto entre le viernes y el domingo. Según avance la semana y con una previsión más acotada, se espera que el se tome una decisión definitiva, pero desde el Concello aclaran que la fiesta en ningún caso se suspenderá y que solo podrían correr riesgo algunos espectáculos que no pudieran celebrarse por coincidir puntualmente por lluvia. Así, la fiesta en su conjunto está asegurada.
