La anunciada marquesina de cristal que iba a cubrir el tranvía instalado en Coia no llegará como estaba previsto. La Xunta de Goberno local confirmó este jueves que el concurso para su construcción ha quedado desierto al no presentarse ninguna empresa. El Concello había valorado su construcción e instalación en 120.000 euros. "Se volverá a sacar a concurso dentro de los mecanismos que proporciona la ley, es un mecanismo más breve pero también requiere tramitación administrativa, la empezaremos en breve", explicó esta mañana el alcalde vigués, Abel Caballero.
En la actualidad el tranvía de la serie 700, del año 1935, se encuentra sobre un pavimento de adoquines inspirado en el periodo de vida del tranvía, con un tramo de railes que guiaban la dirección del carril. Sin embargo, el Gobierno había comprobado un cierto deterioro que buscaba solucionar construyendo una estructura que lo protegiera de las inclemencias meteorológicas, además de los vándalos.
La solución proponía una cubierta a dos aguas, basada en las antiguas cocheras de los tranvías situadas en Praza América, incorporando el clásico elemento circular en el frontal de la fachada, para alojar un reloj que orienta a los pasajeros sobre las frecuencias de paso del convoy. La envolvente proyectada en vidrio buscaba ofrecer una visión amplia, pudiendo percibirse las características y detalles del tranvía.