Una jornada de domingo en pleno centro de Vigo. La calma, casi el aburrimiento, se apodera de las calles mientras las playas se abarrotan. Y, cuando nadie se lo esperaba, el suelo comienza a temblar con una tormenta de tambores. El ritmo invita a bailar con este despliegue de Vigo Candombe.
Tal vez para muchos es algo totalmente desconocido, pero existe una comunidad musical en la ciudad que rinde homenaje a sus raíces en Sudamérica. El candombe es una manifestación cultural que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009. Y que, para sorpresa de muchos, se puede disfrutar en Vigo.
Hace ya unos pocos años, Walter Pelayo y un grupo de amigos decidieron comenzar a reunirse alrededor de la música y la percusión. La cultura candombesa es la expresión de toda una historia. Su origen se remonta al periodo de la esclavitud africada, y se desarrolló en lugares como Uruguay.
Actualmente, está muy asociada a la celebración y al baile. Solo hace falta escucharlo para entenderlo, porque las piernas comienzan a moverse solas. Y eso mismo se ha podido comprobar este mismo domingo 17 de agosto, cuando decenas de personas tomaron la calle Elduayen hacia el Paseo de Alfonso en una animada celebración.
A medio día, este grupo arrancó una procesión candombera para sorpresa de los vigueses y viguesas que se encontraban paseando tranquilamente. Si los músicos y bailarines eran muchos, casi eran más los curiosos que se acercaron móvil en mano ante este espectáculo.
No es la primera ni será la última vez que se reúnan, porque la agrupación Vigo Candombe organiza de forma periódica estos encuentros e, incluso, asisten a eventos con ese animado ritmo. Un llamativo proyecto musical, pero que a la vez cuenta con un eje cultural que transmiten entre amistades y generaciones.
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