En la madrugada del viernes al sábado se registró un importante número de incidencias en Vigo. La entrada en vigor de las nuevas restricciones, donde destaca el fin de las reuniones entre personas no convivientes en la calle. Los agentes de la Policía Local tuvieron que desalojar y precintar un local en la calle Joaquín Loriga por exceso de aforo al haber personas consumiendo fuera del local e incumplir otras medidas sanitarias.
Por otro lado, los policías ordenaron desmontar dos terrazas situadas en la calle Pablo Morillo por exceder el horario permitido. Además, se procedió al desalojo de la Praza de Portugal y se realizó control de botellón en la zona de Montero Ríos.
Los agentes dispersaron a gente de lugares de proliferación de locales de ocio nocturno como las calles Pontevedra, Areal, Churruca, Hernán Cortés, Luis Taboada y Pablo Morillo, donde al cierre de los establecimientos se concentró un número de personas.
Otra de las incidencias que tuvieron que realizar los agentes de la Policía Local fue el desalojo de una fiesta de estudiantes que se estaba celebrando en una vivienda situada en la calle Doctor Cadaval. El responsable de la fiesta fue denunciado.