La futura "nueva" Praza da Estación de Vigo va cogiendo forma en su particular simbiosis entre pasado, presente y futuro. Con el calendario apremiando ante la programada apertura del Vialia de Vigo fijada para el 30 de septiembre, la plaza principal de acceso al complejo ferroviario y comercial comienza a anticipar su resultado final con las obras avanzando a toda velocidad.
Uno de los elementos más destacados de la "nueva" plaza, ubicada al final de Lepanto, es la reconstrucción de la antigua fachada del edificio ferroviario de finales del siglo XIX cuyas piedras, clasificadas y desmontadas, permanecieron abandonadas durante décadas en un almacén de Renfe en Redondela. Allí, las piedras soportaron las inclemencias meteorológicas y el expolio de los amigos de lo ajeno, pero finalmente parte de la historia de la ciudad regresa, aunque sea como un "lienzo" estático que contemple de tú a tú al nuevo edificio diseñado por Thom Mayne.
Más de 140 años después de que finalizara su construcción, la antigua fachada vuelve a erguirse a tan solo unos metros de su ubicación original, cubriendo el talud de la calle Urzáiz sobre la plaza y permitiendo que, en muy poco tiempo, su parte superior se convierta en un nuevo mirador de la ciudad. Las obras avanzan a buen ritmo y a pesar de la ausencia de algunas piezas clave, la reconstrucción ha completado prácticamente ya la segunda planta.
Si se cumplen las previsiones, la plaza debe estar finalizada para la apertura del centro comercial Vialia de Vigo. Las obras comenzaron en los últimos días de enero con una previsión de seis meses. Con los retrasos habituales en este tipo de humanizaciones complejas, la plaza debería estar lista antes de octubre. Más allá de la fachada de la vieja estación, es posible ya comprobar el avance de los viales de acceso al parking del centro comercial y la futura zona de parada en superficie.
Más allá de recuperar la antigua fachada, la humanización de la Baixada á Estación renueva las canalizaciones e incluye luminarias, bancos, jardineras, red de riego, una pérgola con techo de cristal en la parada de taxis y un espacio ajardinado.
Lo que no estará para finales de septiembre es el nuevo ascensor exterior del Vigo Vertical que conectará la plaza con el cruce de Vía Norte y Urzáiz. Con un coste de 319.764,17 euros, el elevador debería estar operativo entre octubre y noviembre si se cumplen las previsiones de la licitación. El ascensor será panorámico a una cara con doble embarque y tres paradas con capacidad para hasta 13 pasajeros. Tampoco llegará a tiempo la finalización de la nueva estación de autobuses que la Xunta construye anexa al Vialia, ni los accesos en túnel al mismo. Estos últimos estarán operativos "entre marzo o abril" según confirmo en marzo la por entonces presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, en una visita a las obras del Vialia de Vigo.