La "trampa" en unas obra de Vigo que acaba en constantes choques contra vallas de obra

Susto continúo, hasta ahora sin consecuencias graves. Las obras son siempre molestas y provocan inconvenientes mientras duran, muchas veces más más de lo esperado, pero que se sobrellevan para poder acabar disfrutando de espacios humanizados. Sin embargo, a veces, las medidas preventivas o itinerarios alternativos creados no siempre son los mejores. Es el caso de una de las humanizaciones del centro de la ciudad, que ha dejado una "trampa" en la que no dejan de "tropezar" los conductores. 

Se trata de la humanización del Paseo de Granada, donde el Concello instalará dos rampas mecánicas para salvar el gran desnivel que separa el final de Segunda República con Camelias. Las obras han obligado a cerrar parte de la calle Placer, modificando sentidos de circulación y afectando también a una parte de Ronda de Don Bosco. Y es ahí donde aparece el problema que se ha traducido en sustos continuos.

Dentro del plan de tráfico puesto en marcha, el Concello ha cerrado uno de los carriles desde Cachamuíña hacia Ronda de Don Bosco, mientras que la calle Placer tiene ahora dirección inversa, llevando el tráfico también hasta Ronda. El acceso para vehículos municipales y funcionarios hacia el Concello se hace ahora por el pequeño callejón de la Rúa de Granada. Y en todo ese meollo surge el problema. La señalización temporal de los vehículos que vienen de Cachamuíña dibuja una curva justo en el cambio de rasante hacia Ronda. Muchos llegan despistados y continúan recto sin girar levemente, lo que se ha traducido en varios impactos contra las medianas de plástico instaladas para reforzar la señalización de la calzada pintada en amarillo.

El último susto tuvo lugar este mismo viernes, cuando un conductor se llevó por delante toda la cadena de barreras de plástico justo en ese cambio de rasante cuando se dibuja la curva. Las barreras comienzan a girar justo en ese cambio de rasante, por lo que aquellos que no conocen ese cambio se las encuentran casi sin margen de maniaobra. Varios vecinos de la zona han explicado a Metropolitano.gal que han visto a varios conductores recolocando las vallas después de impactar contra ellas. 

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