Entre los días 4 al 18 de agosto, ambos incluidos, la Universidade de Vigo cerrará todos sus centros, dependencias e instalaciones. La medida, implantada desde el año 2019 en Semana Santa y verano, busca avanzar en el compromiso de la institución académica viguesa y de su personal con la sostenibilidad y el cambio climático y así, con el objetivo de optimizar recursos para alcanzar un ahorro energético y económico, se procederá a partir del miércoles de la próxima semana a cerrar los centros, dependencia e instalaciones de los campus de Vigo, Ourense y Pontevedra.
La medida, recogida en una instrucción de la Xerencia, y que este curso también se aplicó entre el 27 de marzo y el 4 de abril, establece unos servicios mínimos para la prestación de servicios esenciales en el Cacti, en el animalario del Cinbio, en la Ecimat, en la Unidade de servicios generales de apoyo y en el Área de tecnoloxías da comunicación e información (Atic).
La primera experiencia piloto de cierre de instalaciones desenvolvió en agosto de 2019, cuando se declaró inhábil el periodo entre el 7 el 19 de agosto. El cierre de esos trece días supuso para la institución un ahorro económico de 15.000 euros, así como un ahorro en huella ecológica, ya que se evitó la emisión de 58 toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a 122 viviendas unifamiliares durante un año.