En un gesto de apoyo a la ciencia e investigación marina que lleva a cabo la Universidad de Vigo, la Autoridad Portuaria de Vigo (APV) cedió este viernes, en un acto presidido por el rector de la UVigo, Manuel Reigosa; el presidente de la APV, Carlos Botana; y el director del CIM, Daniel Rey, un punto de amarre central equipado con suministro eléctrico al nuevo buque oceanográfico CIM UVIGO, el primer buque profesional construido en España con propulsión híbrida enchufable. El buque se encuentra actualmente en su fase final de desarrollo y entra en un periodo de optimización de maniobras y protocolos, previo a su plena operatividad prevista para la primavera/verano de 2026.
Construido con el apoyo de infraestructuras del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (MICIU), cedido al Centro de Investigación Marina (CIM), el CIM UVIGO se está equipando con instrumentación científica financiada por la Xunta de Galicia y fondos FEDER. Con una eslora de 19,5 metros y un diseño orientado a misiones científicas multidisciplinares de alcance regional, el buque, construido por Rodman Polyships, cuenta con un sistema híbrido complementado con paneles solares y aerogeneradores, lo que lo convierte en una plataforma altamente eficiente desde el punto de vista energético y medioambiental.
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Un recurso importante para la nueva etapa del barco
La disponibilidad de un amarre estable en el puerto de Vigo permitirá completar los trabajos previos a la fase de optimización operativa del buque, facilitando tanto la logística de preparación como la carga eléctrica de sus baterías, esencial para operar en modo de navegación silencioso y sin emisiones, al tiempo que refuerza la colaboración entre el Puerto de Vigo y la Universidad de Vigo y posiciona a la ciudad como un polo destacado en el desarrollo de la investigación e innovación marina.
En este sentido, el rector de la UVigo recordó esta tarde que “precisamente esta semana se publicaron los datos del ranking de Shanghái que abarcan diferentes temas y, una vez más, en investigación marina, la UVigo ocupa posiciones relevantes que no serían posibles sin talento, pero también sin el apoyo de las instituciones”. Reigosa agradeció la relación con la APV, a la que describió como “un ejemplo de buena colaboración institucional” y confirmó que se están tomando medidas para resolver el problema de la ETEA. “Nuestros investigadores nos llenan de orgullo y estamos muy agradecidos a las administraciones que nos apoyan y, lógicamente, a la APV”, afirmó el rector.
Por su parte, el presidente del Puerto se refirió al traslado del punto de amarre como fruto de la colaboración que mantienen desde hace años con la UVigo. Botana destacó la suerte de contar con «este buque ecológico, que se alinea con la estrategia de ser un Puerto Verde de la UE y que refuerza ese vínculo para seguir trabajando en diferentes proyectos y, en definitiva, convertir el puerto y la ciudad en ese laboratorio vivo de ciencias marinas y economía azul». Carlos Botana elogió el talento científico de la institución vigueña y subrayó la fortuna de contar con «esta universidad de ciencias y tecnología. Y este buque es una referencia indiscutible del compromiso que la Universidad tiene, tanto con las energías limpias como con la oceanografía y nuestros océanos».
Listo para la optimización operativa
Durante los próximos meses, el buque llevará a cabo pruebas técnicas, maniobras, ajustes de seguridad y validación de protocolos, procesos esenciales para garantizar que el buque esté plenamente operativo y listo para afrontar las campañas científicas en 2026. Esta fase permitirá calibrar el equipo oceanográfico, comprobar la respuesta del sistema híbrido, probar maniobras específicas y validar los procedimientos de trabajo a bordo.
“Todavía faltan muchas piezas para que el buque esté plenamente operativo, pero creo que para la primavera podremos realizar la primera campaña”, explicó Daniel Rey, director del CIM, quien confirmó que el buque también estará a disposición de todas las administraciones. En cuanto a sus funciones, serán “oceanográficas, pudiendo realizar exploración sismoacústica y geofísica, muestreo de sedimentos de toda la columna de agua y de la biota, tanto del fondo como del bentos”, explicó Rey, quien confirmó que, en términos de equipamiento, lo que falta es el desarrollo del sistema acústico para poder realizar batimetría, para lo cual cuentan con fondos de la Xunta de Galicia, de modo que en verano podría estar plenamente operativo.
Equipado con grúa, pórtico, cabrestante y capacidad para desplegar redes, rosetas y otros sistemas de observación y muestreo, el CIM UVIGO será una infraestructura de referencia para el estudio del océano. Su habitabilidad permite alojar hasta 12 personas durante tres días, incluyendo tripulación y personal de investigación.
El director del CIM considera que el buque "abre un abanico de posibilidades en uno de los ejes del Centro de Investigación Marina, la observación, y en cierto modo constituye nuestra contribución, la contribución de UVigo, al Decenio de los Océanos, al ODS 14, Vida Marina». Su área de trabajo, según confirmó Rey, será la costa gallega, con una capacidad operativa de profundidad de unos 200 metros, lo que «nos permitirá llegar al acantilado para trabajar allí con total seguridad, por lo que es fundamental que tenga una velocidad máxima considerable que nos permita escapar cuando nos aleje de la costa hasta un puerto seguro". El director del CIM cree que este buque también cubre un vacío entre los grandes y los pequeños buques oceanográficos, al permitirle operar desde un estuario y tener una autonomía de tres días. Rey estimó la inversión en el buque hasta la fecha en 2,3 millones de euros, a lo que hay que añadir el importe derivado de la contratación de la tripulación.
Al servicio de la comunidad científica internacional
El buque será gestionado por el CIM a través de la plataforma LIMS de la Estación Científica Marina de Toralla (Ecimat) y estará a disposición tanto de los grupos de investigación de la Universidad de Vigo como de instituciones nacionales e internacionales. Su integración en la red europea EMBRC-ERIC garantiza que esta nueva infraestructura pueda ponerse al servicio de la comunidad científica internacional, reforzando así el papel de Vigo como referente en la investigación marina.
