La Xunta decide no esperar. Adelanta la reunión del comité clínico a este lunes a las 11:00 horas. El plan inicial de aguardar para que pasen diez días desde la entrada en vigor de las restricciones se cambia. Los datos en Galicia son alarmantes. La comunidad gallega se va acercando peligrosamente a lo que algunos expertos califican de colapso en los hospitales. Este domingo se superaron ya los 1.000 hospitalizados y sobrepasar el pico de ingresos por COVID19 del pasado 7 de abril podría ser cuestión de horas.
Ante esta situación tan dramática, el comité de expertos que asesora a la Xunta analizará todos los parámetros para, tal y como señaló Núñez Feijóo esta semana, endurecer las limitaciones que permitan frenar el duro impacto que está asestando la tercera ola de la pandemia. Además de adelantar la reunión del comité clínico, el presidente del Ejecutivo gallego anunciará a partir de las 14:00 horas las nuevas restricciones adoptadas.
El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, informó en la rueda de prensa de hace solo cinco días sobre la creación de un nuevo nivel de restricciones "con medidas excepcionales" que supone, por ejemplo, el cierre total de la hostelería y limitar las reuniones solo entre convivientes. El comité clínico decidió estrenar esta nueva fase del plan de desescalada con los concellos de Arteixo, Viveiro y Xinzo de Limia al ser municipios con más de 10.000 habitantes y una incidencia acumulada de 14 días superior a 1.000. En estos momentos, las localidades del área sanitaria de Vigo que cumplen estos parámetros son Ponteareas, Tomiño y Salvaterra mientras que Moaña y Salceda de Caselas se acercan peligrosamente.
La Xunta apostó en un principio por las nuevas limitaciones que suponen que el 72% de la población gallega se encuentre en el nivel de restricciones máximas. El Ejecutivo gallego no decretó nuevas medidas tras el subcomité de expertos del viernes a pesar de que el coronavirus seguía batiendo récords negativos en Galicia. Tras un fin de semana en el que siguen empeorando todos los parámetros, urgen nuevas medidas que frenen una situación en la que, además de la presión hospitalaria, la comunidad gallega ha sufrido 86 nuevas muertes por coronavirus en los últimos seis días, lo que supone una media de fallecimientos diarios por encima del umbral de los 10 decesos.
Aunque Alberto Núñez Feijóo consideraba a finales de octubre "demoledor para la economía de España hablar de estado de alarma y toque de queda", ahora la realidad de la pandemia ha hecho que el presidente de la Xunta cambie de opinión. En estos momentos, el Ejecutivo gallego reitera la necesidad de adelantar el inicio del toque de queda -ahora impuesto a las 22:00 horas-, aunque esta medida no se aplicará mañana al no contar por ahora con el visto bueno del Gobierno de España.