El martes concluirá sin conocer el ajuste de niveles por concellos que debate desde esta tarde el comité clínico que asesora a la Consellería de Sanidade en la gestión de la pandemia. La asamblea de expertos tiene un encuentro largo e intenso, donde está sobre la mesa un nuevo contexto de restricciones que tenga como objetivo frenar el preocupante aumento de casos activos, un repunte que se está produciendo sobre todo entre los más jóvenes y que, en esta ocasión, no afecta a la presión hospitalaria.
Vigo y Redondela permanecen en vilo por conocer en qué nivel de restricciones quedarán encuadradas desde este fin de semana. Hay que aguardar a la actualización que publicará el SERGAS este miércoles a las 10:00 horas, pero la tendencia marca que podrían escalar al nivel alto de limitaciones. ¿Qué medidas supondría? De momento, es una de las incógnitas de las decisiones que ha debatido el comité clínico. Hasta ahora, esta fase del plan de desescalada suponía el cierre del ocio nocturno y que el sector de la hostelería no pueda ofrecer servicio en el interior de los locales. Sin embargo, habrá cambios en las restricciones tal y como avanzaron en la mañana del martes tanto el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
El presidente del Ejecutivo gallego admitió que una de las opciones que estaban encima de la mesa en la reunión de la asamblea de expertos que "reducir el número de personas que se pueden reunir en el exterior", además de establecer restricciones en los aforos de espacios exteriores e interiores. Por su parte, el titular de Sanidade apuntó que la exigencia de la prueba PCR negativa o del certificado de vacunación Covid, que ya se pide para asistir al ocio nocturno en concellos en nivel medio, podría implantarse también para asistir a grandes eventos.
Lo que sí ha descartado Núñez Feijóo es aplicar la figura del toque de queda dada la situación actual que atraviesa Galicia, aunque expresó que, de no mejorar el contexto, se podrían endurecer las restricciones pudiendo afectar "a derechos fundamentales", advirtió el máximo mandatario gallego.