La Xunta, a través del Observatorio Gallego de Familia e Infancia, ha dado luz verde al protocolo de protección de los niños, niñas y adolescentes frente a la violencia en el deporte en Galicia. El texto se enmarca en la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y a la adolescencia frente a la violencia y, en su elaboración, el Gobierno gallego contó con la colaboración de la Unión de Federaciones Deportivas Gallegas (Ufedega) para adaptar el contenido a la realidad de las entidades deportivas y garantizar la protección de los menores en este campo.
El Ejecutivo gallego subraya que "se trata de una medida pionera en el Estado, de obligado cumplimiento para todos los centros que realicen actividades deportivas en la comunidad y extensible por lo tanto a todas las federaciones y clubes". El objetivo principal es el de prevenir cualquier tipo de violencia y establecer canales de intervención y protección, convirtiendo a las entidades deportivas en "espacios seguros y libres de violencia", promoviendo un entorno de respeto y buen trato. El campo de actuación se extiende a todas las situaciones de la práctica deportiva, como entrenamientos, competiciones o cualquier evento. Se busca también contribuir a la detección de posibles casos de violencia en el seno de la familia.
El protocolo pretende ser más que una declaración de intenciones y convertirse en un "recurso práctico, universal y plenamente aplicable tanto para prevenir como para intervenir". Para esto, establece la creación de canales de comunicación en cada una de las entidades para que se puedan formular de manera confidencial inquietudes, notificaciones o quejas en relación con actos de violencia sobre menores. En el caso de identificarse una situación de violencia o de riesgo, deberá notificarse a la autoridad o servicios sociales correspondientes.
Persona delegada de protección
Como figura clave en todo el sistema de protección e intervención se crea la persona delegada de protección de los niños, niñas y adolescentes, que debe ser designada por cada entidad y comunicado al registro de entidades deportivas de Galicia. Entre sus funciones destacan velar por la aplicación del protocolo, canalizar las quejas, inquietudes o notificaciones recibidas, tramitar los expedientes, impulsar medidas preventivas y formativas, y promover la mediación para la resolución de conflictos, entre otras.
Como primero paso, en junio arrancará un plan de formación práctico dirigido a las federaciones y clubes con el objetivo de dotarlos de las herramientas precisas para la implantación del protocolo. Hay previstas sesiones en las siete ciudades gallegas.