A falta de unos días para que den comienzo de nuevo las clases, la Xunta de Galicia publica el protocolo para regular el uso de los móviles en los centros educativos durante el tiempo de ocio. En este se amplía a la totalidad de la jornada escolar la limitación del uso de teléfonos y dispositivos electrónicos que ya estaba vigente en el interior de las aulas desde 2015 en todos los centros sostenidos con fondos públicos de Galicia.
De este modo, desde la vuelta de las vacaciones de Navidad, en los centros no se permitirá tampoco el empleo libre de estos dispositivos en los períodos no lectivos: las entradas y salidas, el tiempo de recreo, el comedor escolar y los períodos dedicados la actividades complementarias y extraescolares. La medida ya se estaba aplicando actualmente en el 76% de los centros gallegos, según indica la Xunta, y, tras analizar su experiencia, y a la vista de que constituye una práctica con una repercusión positiva en la convivencia escolar, “se ha decidido ampliarlo a la totalidad después de escuchar a la comunidad educativa”, destacan.
En cualquiera caso, estos dispositivos podrán emplearse de manera proporcionada y razonable por cuestiones de necesidad, médicas o de otra índole, siempre por motivos justificados, atendiendo a las circunstancias y autorizado por la dirección del centro. Asimismo, se mantiene la posibilidad del uso pedagógico de estas herramientas, siempre bajo supervisión del profesorado.
Además, los centros que imparten enseñanzas de FP de Grado Superior, de Régimen Especial, como escuelas oficiales de idiomas o conservatorios, entre otros, y de Adultos, por sus características organizativas y de alumnado, podrán no aplicar esta medida en esas etapas si así lo consideran. Así, en base a su autonomía organizativa, los centros podrán adaptar el protocolo en lo relativo a las limitaciones establecidas en los períodos no lectivos.
Seguridad y asesoramiento
Según destaca la Xunta, el protocolo tiene un carácter básico y deberá ser contextualizado o adaptado al centro educativo y a su entorno para, finalmente, ser incluido en las normas de convivencia. Los servicios de Inspección Educativa serán los encargados de prestar el asesoramiento necesario a los centros y la supervisión en la adaptación al nuevo texto. En paralelo, la Xunta de Galicia iniciará los trámites oportunos para actualizar la norma que viene regulando los móviles en los centros, el Decreto 8/2015, por lo que se desarrolla la Ley 4/2011, de convivencia y participación de la comunidad escolar en materia de convivencia.
Asimismo, se establecerá un plan de formación para acompañar a las familias en el manejo responsable de los móviles, para lo cual contarán con el apoyo del Gobierno gallego. El protocolo parte de un análisis sosegado de la situación con la comunidad educativa tras varias rondas de reuniones con la Xunta Autonómica de Directores, donde están representadas las direcciones de los centros públicos, con los representantes de las direcciones de los centros concertados y con los representantes de las principales asociaciones de madres y padres.
Así las cosas, y atendiendo al consenso y a la demanda social manifestada, la Xunta considera positivo ampliar estas buenas prácticas al conjunto del sistema. De este modo, se promueve una responsabilidad compartida en el uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías, así como en el fomento de la ciudadanía digital responsable en la infancia y en la adolescencia, al tiempo que se compatibiliza con el aprovechamiento de las potencialidades de aprendizaje que ofrecen estas herramientas.