La Xunta prevé unificar los horarios de las farmacias gallegas, además de igualar los turnos de 24 horas en las cuatro provincias. Así figura en el proyecto de decreto que publica en el Portal de Transparencia y que sustituye al vigente desde 1999. A esta medida ha añadido una nueva incorporación en la que establece que debe haber una oficina de farmacia de guardia a menos de 15 kilómetros o 15 minutos de un Punto de Atención Continuada (PAC). Lo que pretenden es que los ciudadanos puedan acceder de forma "rápida y fácil" a los medicamentos.
De tal forma, el proyecto de decreto --abierto para hacer sugerencias-- recoge que la jornada mínima de atención al público en las farmacias será de 38 horas y media.
Este horario mínimo será de siete horas diarias de lunes a viernes, distribuidas de 9:30 a 13:30 horas y de 16:30 a 19:30 horas del 16 de septiembre al 15 de junio, así como de 9:30 a 13:30 horas y de 17:00 a 20:00 horas del 16 de junio al 15 de septiembre. En el caso de los sábados, el horario mínimo obligatorio será de tres horas y media, distribuidas de 10:00 a 13:30 horas.
A esto se suma un horario voluntario ampliado, que pasa por hasta un máximo de 13,5 horas diarias --a realizar entre las 8:30 y las 22:30 horas--, así como durante 24 horas continuadas todos los días del año.
Además, se determina el número de profesionales farmacéuticos necesarios para atender al público. El objetivo de esta regulación es garantizar a la población una "excelente" cobertura en los establecimientos del territorio.
Según ha informado el Gobierno autonómico en un comunicado, lo que se quiere conseguir con esta normativa es estandarizar los horarios de apertura de los establecimientos --y que sean conocidos por los ciudadanos--, cuáles estarán abiertos las 24 horas y que estas medidas sean iguales para las cuatro provincias. Así, el decreto obliga a que esta información se mantenga actualizada en las páginas web de los colegios oficiales de farmacéuticos de Galicia.
Finalmente, para establecer las medidas, el proyecto de decreto tendrá en cuenta las siguientes variables: la población a atender, la accesibilidad de la misma a la prestación farmacéutica --fijándose especialmente en las peculiaridades del territorio gallego-- y las diferencias de densidad poblacional entre los distintos municipios. Singular atención han recibido las zonas rurales y la dispersión de la población.