CIG ha emitido esta tarde un comunicado en el que señala que las comidas de los pacientes del Hospital Álvaro Cunqueiro, Meixoeiro y Nicolás Peña llegarán procedentes del Hospital Lucus Augusti a partir del 19 de julio. La central sindical apunta que la Consellería de Sanidade tuvo que recurrir a un hospital público, con personal público, "para solucionar el problema creado por la privatización de un servicio esencial".
El sindicato también critica en la nota que la Xerencia del Área Sanitaria de Vigo sigue sin aclarar en qué situación queda la garantía de las personas ingresadas en los tres centros hospitalarios públicos de la ciudad olívica para recibir la alimentación que necesitan, adecuada a sus necesidades y en condiciones culinarias que permitan su ingesta.
"Lo que está pasando con la cocina del Hospital Álvaro Cunqueiro no hace más que reforzar nuestra defensa de una sanidad 100% pública", apuntan. CIG-Saúde exige una investigación transparente de los controles de calidad y seguimiento de la obra construida y que se depuren las responsabilidades por el hecho de que se tenga que paralizar la cocina de un hospital después de seis años de su construcción.
El sindicato también solicita información sobre cómo y quién va a asumir el sobrecoste del cierre de la cocina y el incremento de la actividad de la cocina del Hospital Lucus Augusti, que obligará al SERGAS a contratar más personal. "No podemos consentir que se pague a la empresa concesionaria por la reparación de unos defectos en la construcción que eran su responsabilidad, ni por unos servicios que no presta".