El sábado 26 de junio es la fecha marcada en rojo por el Gobierno de España para liberalizar el uso de la mascarilla al aire libre en el conjunto del país. Sin embargo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez todavía no ha concretado cuáles serán los condicionantes y la letra pequeña de la nueva norma, que se aprobará en el Consejo de Ministros de este jueves. En este escenario, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, pidió al Gobierno central que "pacte" con las comunidades autónomas la aplicación de los nuevos protocolos.
Aunque Feijóo defiende que la medida es "lógica, proporcional y que entra en los protocolos de los países de nuestro entorno", lamentó que la decisión la tomen "ministros", por lo que Sanidade presentará en el Consejo Interterritorial de esta tarde la propuesta gallega, definida como "sencilla, clara y prudente".
A nivel general, el Gobierno gallego plantea una sencilla dicotomía. En interior la regla será "mascarilla y distancia" mientras que en el exterior la Xunta aboga por "mascarilla o distancia". Es decir, la norma general permitirá eliminar la obligatoriedad de la mascarilla en el exterior salvo cuando no sea posible mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros. El protocolo tiene, sin embargo, muchos matices más allá de la aparente sencillez de la idea.
Excepciones al fin de uso obligatorio de mascarilla al aire libre
En eventos o actividades con regulación propia, como los conciertos o los eventos deportivos, seguirá siendo obligatoria. También hay una excepción a la propuesta en las terrazas de las cafeterías. Aunque estén en el exterior, Sanidade apuesta por seguir exigiendo el uso de mascarilla en todo momento en el que no se esté consumiendo. Se exigirá aunque la mesa esté solo compuesta por convivientes.
¿Qué pasará si estoy con amigos en un parque? Será obligatorio tener mascarilla siempre que no se guarde la distancia de 1,5 metros entre cada una de las personas. Es decir, la norma general permite no usar mascarilla si estamos solos o si estamos con personas convivientes -con los que no será obligatorio mantener la distancia para no usar la mascarilla al aire libre, salvo en las mencionadas terrazas y espacios con regulación propia-.
También se exigirá la mascarilla en las calles donde no se pueda guardar la distancia con otros transeúntes, así como en cualquier tipo de conversación a menos de 1,5 metros con no convivientes.
Por otro lado, la Xunta quiere mantener el uso obligatorio de la mascarilla en concellos con nivel de incidencia máximo, una medida que hoy por hoy no afectará a ningún municipio gallego.
Teniendo en cuenta este protocolo, que no es norma por ahora y que irá a debate al Comité Interterritorial de esta tarde, el Gobierno gallego exigiría tener siempre la mascarilla con uno, aunque no la esté usando. "Siempre la debemos llevar con nosotros, hay que salir de casa con ella", explicó Feijóo para recordar que en interior será siempre obligatoria.
A la espera de que se concrete la medida que entrará en vigor el sábado, el presidente de la Xunta pidió "seguir siendo cautos y responsables" para "no estropear todo el trabajo hecho durante estos quince largos y oscuros meses", una petición que lanzó "especialmente a jóvenes y personas no vacunadas con dos dosis", pero también al resto de la población con pauta completa y ya inmunizados para proteger a este colectivo, ahora "más vulnerable".