Este sábado, los conductores y conductoras de Vigo se vieron sorprendidos por una inesperada restricción al tráfico en pleno centro. La calle Cachamuiña amaneció cortada por unas vallas, que impedían conectar con el Paseo de Granada. El motivo, la prueba más importante para las futuras rampas que completarán el "corredor" hacia O Castro.
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El Concello de Vigo proyectó unos innovadores sistemas mecánicos que permitirán extender la accesibilidad desde la Porta do Sol hasta el entorno de este icónico monte. Un total de cuatro rampas mecánicas que permitirán ascender hasta la falda de O Castro. Pero que también resuelven con una innovadora solución una de las principales dificultades de esta pendiente.
La cuarta de estas rampas incorporará un sistema 'i-walk'; un pasillo rodante que puede instalarse sobre el paso inferior que conecta con el parking, con la propia calle Cachamuiña y con Ronda Don Bosco. Este paso a nivel tiene poca profundidad, pero con este innovador sistema se podrá instalar dicho pasillo rodante de foso reducido para así salvar el obstáculo.
Una prueba clave
Este mismo fin de semana, la empresa Civil Global, que es la que está a cargo del proyecto, llevó a cabo una prueba esencial en la instalación de estas rampas. El pasado sábado evaluó el sistema con sus primeras pruebas de carga, una actuación necesaria para dar el siguiente paso en los trabajos.
A falta del informe oficial y completo con todas las consideraciones, Metropolitano.gal ha podido confirmar que esta evaluación ha superado los requisitos para seguir con la instalación. De este modo, las obras podrán continuar y el Paseo de Granada avanzará de forma definitiva en su particular transformación.
Este nuevo elemento del Vigo Vertical ayudará a continuar el famoso "corredor" que permitirá caminar desde la Estación Marítima hasta O Castro superando las pendientes más difíciles: las rampas de Carral conectan con la Porta do Sol para seguir a través de las escaleras de Segunda República y ahora, con el Paseo de Granada, se completará.