La VG-20 se prepara para afrontar una nueva etapa de obras que obligarán a modificar la normal circulación a su paso por Vigo. Todo porque el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible acaba de adjudicar por 5.475.143,05 euros un contrato para rehabilitar y mejorar el viaducto de Porto.
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En concreto, está previsto reforzar la estructura, sustituir los pretiles y repavimentar el firme del puente de unos 347 metros de longitud ubicado entre los kilómetros 9,65 y 10 de la autovía que conforma la circunvalación de Vigo.
Esta actuación representa la siguiente fase de las obras ya ejecutadas y finalizadas en 2022, que por aquel momento también provocaron inconvenientes para los conductores de Vigo, cuando se procedió al corte de un carril en cada sentido. Aquellos trabajos consistieron en la sustitución de apoyos y diversas reparaciones en el tablero. Y fue entonces cuando se identificó la necesidad de llevar a cabo una segunda intervención, objeto de la presente adjudicación.
¿Qué se va a hacer en el viaducto de Porto?
En esta fase, lo que se prevé llevar a cabo es:
- Reparar la losa en ambos tableros, mediante la disposición de armadura de refuerzo.
- Sustituir los pretiles (barreras de protección) para ambas calzadas, con el objetivo de adaptarlos a la Orden Circular 35/2014. Ello requiere realizar en la losa los correspondientes ajustes geométricos. Además, se adecuarán a dicha normativa los sistemas de contención en los accesos al viaducto.
- Repavimentación en viaducto y accesos.
Para acometer estas reformas, será necesario demoler la parte superior de la sección de losa del tablero para posteriormente reponer el espesor demolido con barras de cosido y nueva armadura a flexión (para soportar el doblado debido a la carga de tráfico), que ayudan a unir las capas de hormigón, en la junta entre hormigones. En las zonas en que no resulte factible realizar la demolición deseada, se plantearán unas rozas (cortes o canales) para albergar la armadura transversal de refuerzo.
A ambos lados del tablero se deberá cortar completamente parte del voladizo para permitir su reconstrucción con una nueva geometría o forma y una armadura (barras de acero) adecuadas al nuevo pretil. En los accesos al viaducto, se ejecutará un fresado del pavimento existente, previo a la nueva repavimentación.