Vigo se alza como la ciudad donde más se han incrementado las viviendas turísticas (VUT) en España. Es una de las conclusiones de un informe elaborado por Ecoloxistas en Acción con datos de 23 ciudades de todo el país. La organización no gubernamental alerta del descontrolado incremento de las VUT en la ciudad olívica, tras duplicarse el número de ellas desde 2020.
El estudio señala que, aunque Madrid es la ciudad con más VUT en términos absolutos (18.837), en términos relativos su concentración (12,3 VUT por cada 1.000 viviendas) no es tan alta como en otros municipios y de hecho no se queda muy por encima de los datos de la ciudad olívica, que registra 11,2 viviendas turísticas por cada 1.000 viviendas.
En Galicia, A Coruña y Vigo muestran un notable incremento de VUT tanto en el crecimiento interanual del último año como en el acumulado entre 2020 y 2024. En Vigo, se han disparado un 113,2% desde 2020 pasando de 758 a 1.616, mientras que en la ciudad herculina el incremento se queda en el 95% -de 556 a 1.023-. En el caso de Santiago de Compostela, el informe detecta una caída superior al 12%, al pasar de 759 VUT en 2020 a 661 en 2024. Sin embargo, sí han aumentado entre agosto de 2023 y de 2024, con un alza del 14%.
Ecoloxistas en Acción alerta que, si esta tendencia continúa, Vigo y A Coruña tendrán pronto una alta concentración de VUT, lo que impactará rápidamente en los precios de las viviendas. El informe señala que en la ciudad olívica el precio medio del metro cuadrado en viviendas en alquiler ha aumentado un 15% desde 2020, lo que asocian con el alza de uso turístico de los pisos.
La distribución de las VUT no es uniforme, sino que tienden a concentrarse en los centros históricos y en las zonas de primera línea de playa, expulsando a los vecinos y cambiando la vida de los barrios. En el caso de Vigo, son precisamente los barrios del Casco Vello y de Alcabre los que más viviendas de este tipo concentran.
En sus conclusiones, Ecoloxistas en Acción señala que la proliferación de viviendas vacacionales en todas partes ha turistificado pueblos y barrios residenciales donde habitaba la población residente. Este fenómeno, unido a la falta de regulación y previsión por parte de las instituciones, ha generado una problemática social que no deja de agravarse: la falta de vivienda asequible. El uso de estas viviendas para alquileres temporales vinculados al turismo provoca una enorme escasez de vivienda destinada a uso residencial y de larga duración, restringiendo así el derecho constitucional al acceso a la vivienda de la población residente.