Leiva se rinde ante el amor de miles de personas en Castrelos: "Gracias por una noche inolvidable"

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Leiva desató pasiones anoche en el Auditorio de Castrelos. Su reencuentro con el público vigués fue mucho más que un mordisco en el labio. Lo que empezó siendo un preliminar pronto se convirtió en una preciosa velada romántica en la que hubo espacio para todo. Se pudo vibrar, saltar, besar con pasión desmedida y también acariciar con la mayor de las suavidades. Todo ese amplio abanico de romanticismo lo desplegó el músico madrileño, erigido ya en uno de los grandes de la música nacional y, sobre todo, del pop rock patrio. Mucho cambió el mundo desde aquella noche de julio de 2019 donde el excomponente de Pereza ya dejó huella. Lo de ayer tuvo una dimensión mayor, con una gran afluencia de público que abre el debate sobre si es y acabará siendo el recital del verano con más asistencia en Vigo. "Hay entre 60.000 y 70.000 personas", cifraba Abel Caballero.

Más allá de las estimaciones optimistas y alegres del alcalde de Vigo, lo cierto es que el Auditorio de Castrelos volvió a quedarse pequeño. Las personas que acudieron al parque vigués llegaban hasta más allá de la carretera, algo que en esta programación del Vigo en Festas 2022 ya ha sucedido con Sebastian Yatra y Tanxugueiras. Leiva gusta. Se ha convertido en un artista transversal y ese poder que ejercen las noches mágicas en Castrelos provoca que gente que no es tan fan incondicional acuda para disfrutar de la música en directo. "Al final me las sabía casi todas", expresaba, afónica, una de las asistentes al recital del autor de temas como "Terriblemente cruel" o "La llamada".

El pasado fin de semana, Olaia, una de las componentes de Tanxugueiras, se emocionó ante la visión que tenía ante sus ojos. En aquella velada el Concello cifró la asistencia en 40.000 personas. Leiva tenía ante sí un panorama todavía mayor, una panorámica casi única en un recinto rodeado de naturaleza. El madrileño, que apenas hizo una interrupción en el inicio del recital, sí quiso hacer una parada en el tramo final para confirmar que Castrelos es una de esas "paradas bonitas de la gira" como confirmó días atrás en sus redes sociales. "Gracias por esta noche inolvidable", destacó el de Alameda de Osuna.

El concierto dio para mucho. Para lo previsible, que no era poco, y para las sorpresas. Estas últimas son las que hacen que las noches románticas como la de ayer pasen de ser bonitas a transformarse en memorables. Además de repasar sus grandes éxitos y de presentar temas de su último trabajo, Leiva quiso hacer su particular tributo a los hermanos (Amaro e Iván) Ferreiro. Por ello, interpretó con un acústico espectacular uno de los grandes temas de la carrera de Iván, "El equilibrio es imposible", un tema que erizó la piel de las decenas de miles de personas que llenaron el Auditorio de Castrelos. El madrileño aseguró que los dos músicos gallegos no podían hoy estar en el concierto, pero recordó también sus veranos especiales en Nigrán.

Leiva también brindó por "los viejos tiempos" en un tramo final del concierto en el que interpretó "Como lo tienes tú" o "Estrella polar", dos de los grandes éxitos durante su etapa en Pereza junto a Rubén Pozo. Tras esos dos temas llegó el bis, tres canciones que permitieron poner el colofón final a todo un "conciertazo". Castrelos seguía vibrando. Daba igual que se acercara el epílogo de una de las grandes noches en el auditorio al aire libre vigués. Tocaba disfrutar de cada momento, de cada segundo. Una de las canciones era premonitoria, mostraba cómo vivían Leiva y su legión de fans la velada, "como si fueras a morir mañana".

"Lady Madrid" fue el hit elegido para poner el broche de oro a un recital que concluyó al filo de la medianoche tras cerca de dos horas de concierto. Se demostraba que en el Auditorio de Castrelos, el artista no solo viene a actuar ante su público, sino que, más bien, viene a ofrecer un espectáculo en el que va a tener un coro de decenas de miles de personas. Esa conexión sucedió anoche en el parque vigués, con prácticamente todo el público dejándose la voz en cada letra de los temas con los que Leiva demostró que ya es todo un mito del pop rock nacional. El de Alameda de Osuna correspondía entregándolo todo, acabando el concierto con  el torso desnudo y celebrando la gran noche con una banda en la que estuvo acompañado por su hermano Juancho, de Sidecars.

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