Llega a Vigo la "revolución" de los cuidados para que no recaigan solo en las mujeres

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El confinamiento puso a prueba muchas de nuestras actitudes, comportamientos y pensamientos. Cambió infinidad de situaciones e incluso de nuestra forma de relacionarnos. Sin embargo, otras pautas continúan como siempre. La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, alertó esta mañana de que con el teletrabajo implantado durante la pandemia el cuidado de mayores e hijos volvió a estar sobre los hombros de las mujeres. “El 75% de los cuidados los hicieron las mujeres”, denunció esta mañana en la presentación de una nueva campaña que pretende recordar, “en positivo”, que la corresponsabilidad es tarea de todos.

Con la campaña “Súmate ao cambio”, la administración provincial convirtió esta mañana a Vigo en el punto de partida de una nueva iniciativa que pretende que lo inmutable cambie al fin. Si no, las mujeres seguirán siendo el 89% de las personas cuidadoras, o continuarán constituyendo el 95,2% de las reducciones de jornada para cuidar de un familiar.

El coronavirus ha devuelto a la agenda política la necesidad de hablar de corresponsabilidad, y lo hace de forma urgente. Silva denunció esta mañana que el teletrabajo, lejos de convertirse en un aliado, puede acabar por devolver a las mujeres al hogar, protagonizando los cuidados y alejándose de los círculos de sociabiliación en el trabajo que permiten la creación de círculos informales de promoción laboral. “Después de la Covid, lo que era una preocupación es ahora una alerta. A las mujeres nos costó muchísimo salir de casa y tener una carrera o un trabajo. De repente nos hablan del teletrabajo y nos vuelven a meter en casa diciendo que así podemos volver a cuidar. ¿Cómo vamos a cumplir con nuestra actividad profesional? ¿a salto de mata?”, preguntó Carmela Silva. Por ello, el teletrabajo debe enfocarse con perspectiva de género, según se defiende desde la Diputación de Pontevedra.

Así, esta campaña contará con la imagen de mujeres, pero también de hombres, porque “si ellos no se suman no habrá cambios”, según defendió Silva en la sede viguesa de la Diputación, decorada con los paraguas del 8M y flores de los viveros del Baixo Miño. La iniciativa cuenta con el apoyo de mujeres como María Elena Cartea, directora de la Misión Biolóxica de Galicia; Ana Belén Valiño, Secretaria Xeral de MCA-UGT; Carmen Fernández, la “voz de nuestras madres y abuelas”; Rosa Villano, mariscadora en Arcade, o Victoria Besada, directora del Centro Oceanográfico de Vigo. Pero también hombres, como el abogado Ángel Piñeiro, el futbolista Adrián Alonso, el periodista Jacobo Buceta o el secretario general de Asime, Enrique Mallón.

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