Con el inicio de la Semana Europea de la Movilidad, Ecoloxistas en Acción y Greenpeace realizarán un acto este viernes 17 de septiembre, a las 19:00 horas junto al olivo del Paseo de Alfonso, para explicar la “necesidad” de implantar “sin más demora” Zonas de Bajas Emisiones ( ZBE) en Vigo y demandar políticas “ambiciosas” para promover la movilidad activa y la lucha contra lo cambio climático.
Las organizaciones ecologistas también quieren con este acto denunciar las “contradicciones” del alcalde de la ciudad, Abel Caballero, que por una parte, como presidente de la FEMP, promueve junto a la DGT y el área Metropolitana de Barcelona, la implementación de las ZBE en todo el Estado, y por la otra, denuncian, “apuesta por incrementar el tráfico y las emisiones contaminantes por el centro bajo la Puerta del Sol”.
Las regulaciones o limitaciones de acceso en áreas urbanas para determinados vehículos son medidas debatidas por lo menos desde hace cincuenta años y empleadas en las políticas de movilidad con el fin de paliar los graves problemas causados por el uso masivo de automóviles. La principal novedad de estas regulaciones de acceso es la incorporación de criterios o discriminaciones de los vehículos por su impacto ambiental, en el que se denomina como Zonas de Bajas Emisiones ( ZBE), que apuntan a la reducción local de las emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero de los vehículos. En España, fue su implantación en la capital (Madrid Central) y en Barcelona (Zona de Bajas Emisiones Ronda de Barcelona) lo que dio visibilidad al concepto en la agenda social, política y mediática.
La reciente legislación estatal de cambio climático obliga a implantar de inmediato Zonas de Bajas Emisiones en ciudades de más de 50.000 habitantes y territorios insulares antes de 2023. Con esto se pretenden paliar los problemas de calidad del aire de las ciudades, que en una elevada proporción derivan del tráfico motorizado. El incumplimiento reiterado de los límites legales de contaminantes en diversas zonas del país pone en riesgo a salud de la población y motivó la apertura por parte de la Comisión Europea de expedientes de infracción por partículas PM10 (2009) y por EN El2 (2015).
“Se trata de reorientar el modelo vigente de movilidad y por tanto de diseño de las ciudades, donde predomina el automóvil que utiliza combustiles fósiles, hacia otra configuración en la que predominen la movilidad activa, el transporte público y los espacios públicos en los que el protagonismo sea de las personas”, explica Cristóbal López, portavoz de Ecoloxistas en Acción.