El Gobierno gallego ha analizado este jueves un informe sobre la convocatoria de 2023 de ayudas en el ámbito de la acuicultura para compensar hasta el 50% del descenso en los ingresos registrados en 2022 por los productores de moluscos, como consecuencia de los episodios recurrentes de presencia de toxinas en las rías gallegas que les haya impedido sacar el producto al mercado.
Estas ayudas, que cuentan con un presupuesto de 500.000 euros, están destinadas a titulares de establecimientos de acuicultura que vieran suspendida la recogida de los moluscos cultivados de manera ininterrumpida durante más de cuatro meses consecutivos.
Los apoyos pretenden dar respuesta a una situación excepcional vivida el año pasado, en el que se detectó, destaca la Xunta, "una especial virulencia" de los episodios tóxicos al registrarse de forma recurrente en distintos puntos del litoral de Galicia distintas toxinas.
Las ayudas, cofinanciadas con el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), cubrirán como máximo la mitad del descenso en los ingresos registrados por los productores de acuicultura, hasta un máximo de 100.000 euros, y su importe se calculará comparando la facturación de la empresa en el ejercicio 2022 con la obtenida en los tres ejercicios anteriores, 2019, 2020 y 2021.
Los potenciales beneficiarios de estas ayudas son algo más de medio centenar de titulares de más de 80 establecimientos de acuicultura que superaron el año pasado los cuatro meses continuados de cierres para la extracción de moluscos como consecuencia de la presencia de toxinas.