Los Caballos de Oliveira lucen de nuevo. Tras más de veinte años de penumbra, la icónica escultura situada en la viguesa Praza de España, punto neurálgico y uno de los accesos principales al a ciudad, vuelve a contar con iluminación nocturna.
El concello anunció el pasado 16 de enero la restauración de la iluminación de la obra diseñada por Juan José Oliveira e instalada en abril de 1991. La renovada iluminación sigue el diseño de su creador -modificarla requeriría nuevos trámites con sus herederos, según explican desde el Gobierno municipal- por lo que se ha optado por recuperar los focos situados en su parte baja.
La iluminación led, en intenso color blanco, permite ahora disfrutar de la escultura también en plena noche, aunque a pesar del intenso brillo sigue siendo débil en la parte más alta de la obra. Por otra parte, continúan los estudios para conocer el estado estructural de la escultura. Tras realizar perforaciones en la estructura de hierro de 40 toneladas y poner a prueba los anclajes, los técnicos se encuentran en la fase final de elaboración del estudio que determinará también el estado de la cimentación y la necesidad -o no- de realizar trabajos de mejora.
Este conjunto escultórico, que tuvo un coste aproximado de 89 millones de pesetas de la época, representa a cinco caballos salvajes en su ascenso por un torrente. Con ella, el escultor quiso rendir homenaje a los potros que otrora poblaban el cercano monte de O Castro.