Los hosteleros piden a la Xunta una demora en la aplicación de los códigos QR

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Más días para implantar el sistema de códigos QR en todos los bares, cafeterías y restaurantes de la provincia de Pontevedra. Así lo ha demandado este mediodía en Vigo el presidente de la Federación Provincial de Hosteleros (FEPROHOS), César Ballesteros, que solicitó una demora a la Xunta de Galicia para implantar los códigos QR que permitan facilitar el trabajo de los rastreadores. Los problemas con la tecnología de una parte de los propietarios de negocios es el principal argumento para aplazar un sistema de registro que, según indica en estos momentos el DOG, será de obligado cumplimiento desde este viernes 5 de marzo.

Tanto César Ballesteros como la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, protagonizaron una rueda de prensa para valorar el primer de fin semana de reapertura de la hostelería y, sobre todo, para presentar el cartel que deberán instalar todos los establecimientos hosteleros y en el que estará presente tanto el códigos QR para establecer el registro de visita en el local y el aforo en terraza y en interior de cada establecimiento. La tecnología ofrece dudas al no estar del todo afinada su puesta en marcha. De momento, solo los negocios tienen que colocarla ante los clientes, pero éstos no están obligados a registrar su visita.

El presidente de FEPROHOS avanzó que en estos momentos trabajan junto a la Consellería de Sanidade para pulir el sistema de códigos QR al haber personas -sobre todo las de avanzada edad- que no tienen móvil o no están habituadas a este tipo de tecnología. "Trabajamos en varios escenarios. Uno es que el hostelero escanee el código al cliente y después está la opción más tradicional que es apuntar en un listado", señalaba César Ballesteros a preguntas de este diario.

Novedad en la norma: anular mesas

Los hosteleros admiten la "avalancha" de clientes durante el fin de semana debido al buen tiempo y a las "ganas de tomarse un café o una caña". Sin embargo, desde FEPROHOS señalan que en general se cumplió la normativa. No obstante, César Ballesteros reconoce que una de las medidas que no se entendió bien desde el sector fue la de la disposición de las mesas. Hay que recordar que en el DOG se obliga a bares, cafeterías y restaurantes a montar la totalidad de las mesas y a anular aquellas en las que no se pueda ofrecer servicio. Esta medida permite, según apuntan desde Sanidade, mantener la distancia entre clientes y el control del aforo que establece la norma sanitaria. Por ello, Ballesteros apunta que para evitar la confusión entre clientes no se coloquen las sillas a las mesas anuladas y afirmó que "cualquier medida es poca para tener una hostelería segura".

Por su parte, la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, destacó que las imágenes de este fin de semana "no son lo deseable" y apuntó que la Policía Local realizó un total de 33 propuestas de sanción al sector de la hostelería por incumplir la normativa sanitaria.

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