Los macroconciertos vuelven a Balaídos tras 21 años: así fueron los seis que pasaron a la historia

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Vigo vivirá este verano un acontecimiento histórico, sobre todo a nivel cultural. Los "Concertos do Xacobeo" han cumplido las expectativas de los más optimistas y permitirá recuperar el estadio de Balaídos como sede de macroconciertos. Tras varios días de culebrón, la delegada de la Xunta en la ciudad olívica, Marta Fernández-Tapias, anunció este viernes que el concierto de Muse en la ciudad olívica tendrá lugar el 8 de septiembre, una jornada que será histórica.

Hablar de Balaídos como escenario de conciertos es tirar de nostalgia. El estadio municipal lleva casi 21 años sin ser la sede de un evento musical de gran formato. Son más de dos décadas, un periodo que ha privado a prácticamente toda la generación de millennials y, obviamente, a los más jóvenes de disfrutar en Vigo, en su tierra, del directo de un gran artista o de una de las mejores bandas del mundo. El mundo ha cambiado mucho desde aquel 21 de julio de 2001 en el que Alejandro Sanz se presentó ante unas 15.000 personas en su gira de "El alma al aire", para interpretar temas como "Corazón partío", "¿Y si fuera ella?", "Cuando nadie me ve" o "Quisiera ser".

El último concierto de Balaídos se celebró en Vigo y en una España diferente. En aquel verano de 2001 todavía existían las pesetas (de hecho el precio de la entrada del espectáculo fue de 3.000 pesetas). Eran los tiempos de una Xunta presidida por Manuel Fraga y, a modo anecdótico, la sociedad estaba a apenas unas semanas de ver el estreno de Cuéntame, de rendirse al fenómeno de "Operación Triunfo" y de contemplar en pleno Telediario el ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre.

La añoranza florece. Unos recordarán en esos macroconciertos de Balaídos un periodo de jueves; otros, los más jóvenes, la posibilidad de celebrar en Muse el gran evento musical que nunca tuvieron en su ciudad. Lo cierto es que cada una de las citas celebradas en el estadio municipal están cargadas de historias y anécdotas. En la memoria colectiva más reciente figura el recital que ofreció The Rolling Stones en 1998, un espectáculo que se puede rememorar en YouTube y cuya gira, Bridges to Babylon, reunió a más de 40.000 personas en el coliseo celeste.

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Pero uno de los grandes conciertos que se recuerdan en Balaídos es el de Dire Straits, que tuvo lugar en el verano de 1992. Los expertos hablan de la actuación con más público de la historia de la ciudad. El grupo liderado por Mark Knopfler desató la locura también en el entorno del estadio vigués, con todo abarrotado para disfrutar del recital de los conocidos como "sultanes del swing", un concierto legendario que dejó huella en la memoria colectiva de la ciudad.

Si uno habla de conciertos en Balaídos no puede olvidarse del 29 de julio de 1990. Solo los más mayores, o maduros, podrán recordar el impacto de aquella noche de verano, una velada en la que Galicia se convirtió en la capital de la mejor música en directo. Vigo y A Coruña llevaron su pique particular del Celta contra el Dépor a los conciertos. La ciudad olívica tuvo a Madonna; los herculinos, a Prince. En el caso del estadio celeste, unas 20.000 personas disfrutaron del recital de la "reina del pop", una velada inolvidable donde ha quedado para la historia el momento en el que la estadounidense se enfundó la camiseta celeste con el dorsal "5".

Del verano de 1990 con Madonna regresamos al de 1992. En ese periodo estival marcado por el concierto de Dire Straits, Balaídos también fue escenario de otro macroconcierto. En este caso no fue una propuesta internacional, sino nacional. Julio Iglesias actuaba en agosto en el coliseo celeste en un "tour" por tierras gallegas donde fue nombrado embajador del Xacobeo por Manuel Fraga y no dudó en disfrutar de fiestas como la del Albariño en Cambados o la Romería Vikinga de Catoira. Las vecinas y vecinos de la zona de Balaídos todavía rememoran el clásico "Hey" de uno de los cantantes españoles de más éxito internacional.

La otra gran cita que se disfrutó en las gradas y sobre el verde de Balaídos fue el 26 de agosto de 1983. Han pasado casi 40 años. Los asistentes a aquella "Rock de una noche de verano" pudieron disfrutar del enorme directo de Miguel Ríos, de Leño y de una joven Luz Casal que ya empezaba a demostrar que iba a ser una de las grandes voces del panorama nacional. Unas 22.000 personas se lo pasaron en grande en aquella velada que demostró que Balaídos era mucho más que un estadio de fútbol. Ahora, casi cuatro décadas después de aquel festival y 21 años después de los últimos acordes de un macroconcierto, el estadio del Celta se prepara para acoger un gran evento musical, el espectáculo de Muse, una de las mejores bandas internacionales de rock que intentarán convertirse en uno de los mejores conciertos de la historia de Vigo.

Los grandes conciertos de Balaídos

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