La Victoriana, la tienda de muebles vintage de la ciudad olívica que ocupaba un pintoresco garaje sesentero en la calle Doctor Cadaval, comienza una nueva etapa en la que se despide de la venta a pie de calle. El pasado 31 de marzo, la icónica tienda en el centro de Vigo cerró sus puertas por última vez para dar paso a una nueva andadura online.
Bajo el lema "no hay nada más sostenible que un mueble que ya existe", La Victoriana aterrizó en Vigo en 2014 de la mano de los vigueses María Crespo y Víctor González-Alegre, después de haber empezado su historia hace aproximadamente 16 años en una antigua tienda de ultramarinos en Mondariz. Con el deseo de crecer, Crespo y González-Alegre trasladaron la tienda a un antiguo garaje de los años 60 en el centro de la ciudad olívica, concretamente en la rúa Doctor Cadaval, donde se mantuvo durante ocho años. "En ese momento queríamos un espacio más grande en Vigo y cuando se nos presentó la oportunidad lo tuvimos muy claro", explican los responsables.
Esta tienda vintage está especializada en muebles restaurados y objetos de decoración Mid Century, es decir, de la segunda mitad del siglo XX y de estilo industrial. El mobiliario que se puede comprar en La Victoriana data de los años 50 hasta los 90 y proviene de países como Alemania, Francia, Bélgica, Países Bajos o Dinamarca. Se pueden encontrar desde camas y cunas, hasta butacas, aparadores, escritorios o mesitas auxiliares de diseñadores conocidos y emergentes de la época. Para conseguir estas piezas, únicas y originales, María Crespo y Víctor González-Alegre apuestan por invertir en viajes, ferias y subastas. "Son muchos años de experiencia, madrugones y muchos kilómetros por toda Europa", comentan.
Los artículos que logran traer a la tienda viguesa son muy reputados y codiciados en el mercado por sus diseños y materiales. Por eso, una vez conseguida la pieza y antes de ponerla a la venta, se somete a un proceso de restauración en el que "siempre optamos por mantener la idea del diseño y de lo que el creador de ese mueble quiso que fuese", explican. Los responsables de La Victoriana destacan las piezas de diseñadores holandeses y daneses como sus favoritas porque, según cuentan, "son muebles cómodos ya que los diseñadores daneses y holandeses no concebían hacer un mueble de diseño sin que fuese cómodo".
En cuanto a los elementos decorativos, siguen la misma línea que los muebles. Se trata de artículos "especiales y diferentes que nos llaman la atención", puntualizan. Por ejemplo, cuentan con un gran número de objetos de vidrio soplado, miniaturas de muebles, decoración antigua o artículos de baquelita, el primer material de plástico conductor de electricidad que se usó mucho en teléfonos o ceniceros.
La llegada de la pandemia supuso para este proyecto un momento de incertidumbre en el que el equipo de La Victoriana se vio obligado a adaptarse a los nuevos patrones de consumo. "En los últimos meses la gente acudía a la tienda a hacerse selfies o a buscar inspiración", explican los responsables, que además añade que notaban un aumento de las ventas online, incluso de gente de Vigo. En este contexto "no tenía sentido mantener un local de 400 metros cuadrados en el centro de la ciudad". "Lo tuvimos claro hace dos meses, el modelo de tienda física estaba terminando y el modelo online con un buen marketing era lo que teníamos que hacer", aseguran.
Actualmente, La Victoriana ya funciona únicamente de forma online y en esta nueva etapa contarán con un almacén showroom ubicado en Vigo que se podrá visitar concertando una cita previa. Con esta manera de funcionar "no estamos sujetos a un horario comercial", lo que significa que el equipo potenciará los proyectos de interiorismo y decoración. Reconocidos locales de la ciudad, como la histórica pastelería Montserrat, que echó el cierre hace aproximadamente un mes, o el Vitruvia Café en la Praza de Compostela, cuentan con una decoración de la mano de La Victoriana. "Estamos muy agradecidos a Vigo y a Mondariz por acogernos a pie de calle pero los cambios son sanadores y estamos muy orgullosos de haber sabido reaccionar, adaptarse también es divertido", concluyen muy felices por empezar esta nueva etapa.