Los perros y animales domésticos seguirán sin poder acceder a las farmacias, al menos por ahora, a pesar de la aprobación de la nueva Ley de Bienestar Animal, que fija que los titulares de los establecimientos podrán facilitar la entrada de animales de compañía que no constituyan un riesgo para las personas. Sin embargo, los farmacéuticos recuerdan que “que debe tenerse en consideración la normativa sobre salud pública” y, en el caso de Galicia, hay una normativa específica que regula las normas en las farmacias.
La ley de ordenación farmacéutica de Galicia, que se lleva aplicando desde su entrada en vigor a finales del mes de julio de 2019, prohíbe de forma expresa la entrada y permanencia de animales en la oficina de farmacia, excepto de los perros de asistencia.
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra, Alba Soutelo, subraya que la norma gallega es de “obligada aplicación” y, por tanto, los farmacéuticos no están facultados para decidir si permiten o no el acceso de animales en las farmacias. “Simplemente no pueden permitirlo porque la ley se lo prohíbe”, explica.
La nueva ley tampoco permite mantener a los perros atados o deambulando por espacios públicos sin la supervisión presencial por parte de la persona responsable de su cuidado y comportamiento, por lo que no está permitido dejarlos atados en los accesos a las farmacias, como hasta ahora sucedía en algunos casos.
“Para algunos usuarios va a suponer un inconveniente no poder entrar con su perro en la farmacia ni tampoco poder dejarlo en la puerta, pero no es una decisión de los farmacéuticos, sino que viene impuesta por la normativa sanitaria”, recuerda Soutelo. El Colegio ha distribuido carteles a las farmacias para que informen a los usuarios de forma visible desde el exterior sobre esta medida.