El comité de empresa de Vitrasa, la concesionaria del transporte urbano del Concello de Vigo, ha convocado tres jornadas de huelga los próximos 31 de marzo y 1 y 2 de abril, tres días que coincidirán con la celebración de la fiesta de la Reconquista en la ciudad olívica.
Tal como han indicado los representantes de los trabajadores, el objetivo es negociar un nuevo convenio colectivo "digno", después de llevar varios meses con paros parciales al no llegar a un acuerdo con la compañía. De hecho, esta medida reivindicativa sufrió cambios el pasado 7 de marzo, al iniciarse los nuevos paros de este mes, que han sufrido una modificación en el turno del mediodía.
Por otro lado, además de la convocatoria de tres jornadas de huelga, el comité de empresa de Vitrasa también ha anunciado que llevará a cabo una manifestación dicho viernes, 31 de marzo, que saldrá desde el cruce de Os Choróns hasta la Plaza de Compostela a partir de las 19:30 horas.
Por otra parte, también ha señalado que el gobierno local se puso en contacto con los representantes sindicales para ofrecerles una reunión con la empresa en la que los responsables municipales ejercerían de mediación. "Esto abre una posibilidad de encontrar una solución al conflicto en caso de que las partes firmen un acuerdo", han dicho desde el comité, aunque mantienen la "cautela".
En concreto, según han confirmado fuentes del comité a Europa Press, fue el concelleiro de Fomento y Servicios, Javier Pardo, el que contactó con ellos. El encuentro se producirá el próximo miércoles, día 15 de marzo. "Esto abre una posibilidad de encontrar una solución al conflicto en caso de que las partes firmen un acuerdo", han dicho desde el comité, aunque mantienen la "cautela".
"No tenemos muchas expectativas con respecto a esta reunión, ya que hace 10 días la propia empresa reiteraba que no iba a negociar nada con nosotros", han sostenido los delegados de la CIG en el comité de Vitrasa. Por ello, han dejado claro que las protestas solo cesarán en caso de que se firme un acuerdo, que tendrá que ser aprobado en asamblea por el cuadro del personal.
Todo ello después de que el comité pidiese durante meses que el Concello mediase en el conflicto, al tratarse de una concesionaria municipal. Sin embargo, en reiteradas ocasiones el gobierno local aseguró que no es su función intervenir en un conflicto laboral entre una empresa y sus trabajadores.