Rafael Louzán ha vertido este martes 24 de septiembre un halo de dudas a esa ilusión que hay en Vigo para ser finalmente sede del Mundial 2030. La renuncia de Málaga y los nulos movimientos de otras ciudades elegidas en el polémico proceso de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que destapó El Mundo y que tuvo como gran damnificada a la ciudad olívica daban cierto optimismo a que finalmente Vigo se colara como una de las sedes que albergará el torneo de fútbol más prestigioso del mundo. Sin embargo, Louzán asegura ahora que Vigo “está en la pelea” y sí ve con más opciones a Valencia de ocupar el vacío que ha dejado Málaga.
Aunque el Concello de Vigo consideraba que la renuncia de Málaga a ser sede situaba automáticamente al estadio vigués directamente en el Mundial, Louzán enfría sus posibilidades y coloca a Valencia por delante en la terna. Además, pese que no descarta que España tenga finalmente doce sedes, desliza dudas sobre la capacidad de la ciudad para tener listo el estadio con las exigencias de FIFA para el torneo.
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El presidente del máximo organismo del fútbol español dio por hecho que Valencia será sede del Mundial tras la renuncia al contar con un estadio de más de 70.000 espectadores que asegura estará "rematado en el año 2028". "Todo parece indicar y parecería lógico que Valencia deba de estar", afirmó el gallego en el III edición del foro Business Sport Forum. No fue tan claro con la presencia de Vigo, a la que sitúa por detrás de la capital del Turia.
Louzán analizó la situación de Balaídos, que actualmente se encuentra construyendo la grada de Gol. El presidente de la RFEF afirmó que "Vigo tiene un estadio que cuando esté terminado va a quedar con una capacidad para 27.000 personas", afirmó sin entrar a valorar el proyecto presentado por la ciudad para elevar su aforo a "hasta los 43.000 asientos netos". Esa cifra es una de las exigencias, según explicó el propio Louzán en este foro deportivo, de la FIFA para ser sede del Mundial. "Hay mucha ilusión por parte del alcalde especialmente y de la ciudad y vamos a ver si son capaces de cumplir evidentemente los requisitos que FIFA exige", aseguró Louzán sobre la situación del estadio olívico, que prevé tener ya operativa la grada de Gol en febrero de 2027 con una capacidad en torno a los 30.000 espectadores.
Así todo, Louzán se desmarca de la decisión final al asegurar que corresponde a FIFA y que "vamos a esperar". "Ellos marcarán sus tiempos y ellos van a decidir", afirmó antes de reafirmar que España está "preparada para que haya once y podamos llegar a incluso a doce perfectamente". Ese posible aumento de sedes en el país podría facilitar la presencia del estadio vigués entre las sedes finales del Mundial 2030, pese a las dudas deslizadas por el propio Louzán sobre la capacidad del estadio.