Continúa el progreso en la instalación de la infraestructura de las rampas de Gran Vía, uno de los proyectos estrella de Vigo Vertical. El Concello espera poder tener finalizada esta tarde la instalación de las rampas mecánicas, con la entrega de la maquinarias de los tres últimos tramos pendientes. Una vez finalizada su instalación, mañana los trabajos continuarán con los pórticos metálicos con “los colores del arco iris”, según explicó esta mañana en rueda de prensa el regidor vigués, Abel Caballero.
Esta mañana, los operarios ultiman la instalación de tres rampas, tras haberse instalado ya otras nueve. Así, una vez se finalice su ubicación, el Concello no parará y continuará con las obras de la cubierta. Este martes llegarán a la ciudad 26 de los 175 pórticos con los que contará toda la avenida. Se trata de estructuras metálicas, con diferentes colores para crear un arco iris. Estos arcos irán cubiertos con cristales transparentes. Las obras estarán finalizadas a finales de agosto.
En total, las rampas cubrirán unos 200 metros entre los cruces de Gran Vía con María Berdiales y Venezuela. La primera fase de la obra municipal en Gran Vía cuenta con un presupuesto cercano a los 5,2 millones de euros, que está cofinanciado por la Unión Europea mediante los fondos FEDER.
Zona "poblada de árboles"
Ante la polémica por la política de zonas verdes del Gobierno municipal, Caballero aseveró esta mañana que “será una zona ciertamente poblada de árboles”. El regidor vigués se comprometió a que “por cada árbol que se sacó se pondrán tres de gran porte, además de vegetación mas liviana”.
La eliminación del arbolado de la Gran Vía conllevó una importante polémica, manifestaciones incluidas. De los 128 árboles que se recogían en el proyecto de reforma de toda la avenida, 74 árboles serían trasplantados para llevarlos a Castrelos y otros 54 talados. El informe técnico municipal aconsejaba talarlos por “daños inaceptables”. Se trató principalmente de tilos y castaños que ya han sido cortados.